Bolsonaro retrocede en porte de armas
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio un pequeño paso atrás ayer y excluyó los fusiles de la lista de armas que muchos ciudadanos podrán portar en las calles, aunque mantuvo la autorización para andar con pistolas y revólveres.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio un pequeño paso atrás ayer y excluyó los fusiles de la lista de armas que muchos ciudadanos podrán portar en las calles, aunque mantuvo la autorización para andar con pistolas y revólveres.
La exclusión de los fusiles, carabinas y escopetas del armamento que podrá ser portado por muchos brasileños alteró ligeramente un decreto del pasado 8 de mayo, que ha sido contestado en la Justicia por organismos de la sociedad civil, alarmados frente al declarado carácter "armamentista" del ultraderechista.
El decreto original permaneció casi intacto y establece que el porte de armas será permitido a políticos que ejerzan un cargo electivo, camioneros, periodistas volcados a la crónica policial, abogados y empleados de empresas de transporte de valores, entre muchos otros, que incluyen a cazadores y socios de clubes de tiro.
En todos los casos, los interesados deberán tener al menos 25 años de edad, carecer de antecedentes penales y comprobar "idoneidad moral y sicológica".