Venezuela de nuevo a oscuras tras un prolongado apagón
La oposición atribuye los desperfectos a un mal manejo técnico y a la corrupción

Al caer la noche de ayer, lunes, Caracas se convirtió en una boca de lobo luego de otro apagón generalizado que dejó sin funcionar semáforos, sistemas de transporte subterráneo y estaciones de venta de combustible. Según la versión oficial se trata de un nuevo "ataque electromagnético".
"Los primeros indicios recibidos de la investigación (...) orientan a la existencia de un ataque de carácter electromagnético que buscó afectar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana, principal proveedor de este servicio en el país", dijo el ministro al canal estatal VTV.
El Gobierno, explicó Rodríguez, activó protocolos de "protección y seguridad que nos permiten afirmar que estamos en el proceso de reconexión para restituir el servicio de energía eléctrica en el menor lapso posible".
Además, informó de planes de contingencia para el suministro de agua potable, que es interrumpido cada vez que ocurre un apagón; para la prestación del servicio de transporte público; para mantener el funcionamiento en los hospitales y para reforzar la seguridad en las calles con más vigilancia.
El pronunciamiento del Ejecutivo se produjo dos horas y media después de ocurrida la interrupción del fluido de energía y no precisó la cantidad de estados afectados, aunque medios locales aseguran que 16 de las 24 entidades federales están a oscuras.
En marzo pasado, Venezuela acumuló 11 días a oscuras luego de dos mega apagones que paralizaron el país y por los que el Gobierno de Nicolás Maduro responsabilizó a la oposición local y a la Administración estadounidense de Donald Trump.
Estos fallos dejaron pérdidas superiores a los 100 millones de dólares, según estimaciones de empresarios.
La oposición, por su parte, asegura que la corrupción en el ministerio de Energía Eléctrica y malos manejos de miles de millones de dólares destinados al sector son los responsables de la crisis actual.
Los apagones se están convirtiendo en algo trágicamente habitual en un país ya de por sí sumido en una fortísima crisis económica. Hubo cientos de saqueos, los hospitales, que ya de por sí afrontan una crisis sin precedentes, colapsaron. Y el tráfico aéreo en el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a la capital, se vio interrumpido o reducido drásticamente durante días. Juan Guaidó, que convocó para mañana una sesión callejera de la Asamblea Nacional, aseguró en Twitter: "Intentaron esconder la tragedia con racionamientos en todo el país, pero el fracaso es evidente: destruyeron el sistema eléctrico y no tienen respuestas".