Afganistán: Ataque provoca 80 muertes
Los talibanes llevaron ayer a cabo una violenta ofensiva en el norte de Afganistán con un ataque suicida y la infiltración de cientos de insurgentes en la estratégica ciudad de Kunduz, que causaron al menos 80 muertos y 70 heridos.

Los talibanes llevaron ayer a cabo una violenta ofensiva en el norte de Afganistán con un ataque suicida y la infiltración de cientos de insurgentes en la estratégica ciudad de Kunduz, que causaron al menos 80 muertos y 70 heridos.
La embestida de los talibanes se produjo cuando los insurgentes aprovecharon la oscuridad para entrar en Kunduz y tomar varios puestos y viviendas de civiles como frentes para atacar a las fuerzas progubernamentales.
Le siguieron horas de enfrentamientos y ataques aéreos en distintas zonas de la ciudad, mientras en Doha una delegación de EE.UU. y los talibanes intentan concretar un acuerdo de paz.
De acuerdo con las autoridades, cientos de insurgentes participaron en el asalto y al menos dos vecindarios en el norte y el noreste de Kunduz fueron tomados por los talibanes como escondites.
Uno de los hospitales de la ciudad fue ocupado por los insurgentes y los pacientes tomados como rehenes durante varias horas.
El portavoz del Ministerio afgano de Interior, Nasrat Rahimi, aseguró al final de la tarde que los insurgentes "fueron capturados y varios talibanes abatidos en las instalaciones del hospital. Los pacientes y los trabajadores del centro no sufrieron daños".
Entre los muertos hay al menos 56 combatientes talibanes abatidos por las fuerzas de seguridad afganas en contraataques y ataques aéreos en la ciudad, dijo Rahimi.
La Dirección Nacional de Seguridad (NDS) aseguró que entre las víctimas se encuentran 26 miembros de la Unidad Roja de los talibanes, una especie de fuerzas especiales del grupo insurgente equipadas con armas modernas.
El comandante talibán en la sombra para Kunduz, el Mulah Wali, murió tiroteado por la unidad de francotiradores de las fuerzas especiales durante los enfrentamientos, indicó la NDS.