Reclaman a los gobiernos abordar crisis climática
Activistas recuerdan que se gastaron muchos años "negociando"

Más de 200 representantes académicos, indígenas y de ONG instaron ayer a los Gobiernos y las grandes empresas a "abordar con urgencia la crisis climática" para "garantizar la supervivencia de la humanidad".
Después de invitar a los participantes a tomar tres inspiraciones y espiraciones profundas para relajarse y sentir la conexión entre los humanos y la naturaleza, para trabajar por el futuro del planeta, y de escuchar una canción tradicional de los nativos de Norteamérica, dio comienzo la "Cumbre de los Pueblos sobre el Clima, los Derechos y la Supervivencia Humana".
Esta reunión, que se celebra en Nueva York, cinco días antes de la Cumbre sobre Acción Climática de la ONU, tiene como objetivo "generar aún más potencia, energía y recursos" para impulsar "un movimiento de masas conectado, diverso y orientado hacia la acción para vencer la emergencia climática, poniendo en el centro de sus soluciones a las personas y los derechos humanos".
Por eso, redactaron una declaración conjunta en la que instan a "actuar ya" y a hacerlo con "ambición".
Luis Alfonso de Alba, el enviado especial de Naciones Unidas para la Cumbre del Clima, intervino en la apertura de las reuniones para subrayar, precisamente, "la necesidad de concentrarse en la acción".
"Hemos gastado muchos años negociando, tratando de identificar las mejores opciones", dijo De Alba, antes de insistir en que si no se actúa inmediatamente, como advierten las recomendaciones de la ciencia, "no solo ponemos en peligro la vida de nuestros hijos y nietos, sino la nuestra".
En este sentido, el diplomático apuntó que las reuniones comparten con la Cumbre de Acción Climática organizada por el secretario general de la ONU, António Guterres, el próximo lunes, "la urgencia y la necesidad de actuar".
"El tiempo de la negociación ha concluido", insistió De Alba, antes de remarcar la necesidad de cambiar los hábitos tanto de los individuos como de los Gobiernos.
En la apertura, también intervino Berta Zúñiga Cáceres, coordinadora del Consejo de Organizaciones indígenas de Honduras e hija de la activista asesinada Berta Cáceres, que arrancó las lágrimas de algunos de los participantes con un discurso apasionado en defensa de los pueblos indígenas y contra los Gobiernos y grandes empresas que, según ella, son la principal causa de la devastación de la naturaleza.
Nueva era
La directora ejecutiva internacional de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan, declaró que la declaración aprobada ayer "marca una nueva era en el activismo contra el cambio climático".