ONU: La crisis venezolana marca la agenda latina
Entrará en debate un tratado que abriría las puertas a una intervención militar

Atomizados y absortos en sus conflictos internos, los países latinoamericanos llegan este año a la ONU sin más causa común que la preocupación por Venezuela y a años luz de una integración regional efectiva.
Con pocos visos de solución a corto plazo, la aguda crisis venezolana volverá previsiblemente a centrar la agenda latinoamericana en la 74 Asamblea General de Naciones Unidas que comienza mañana, martes, como ocurrió el año pasado, aunque en esta ocasión sin la presencia del presidente Nicolás Maduro.
En un momento de tensión creciente con Colombia, el mandatario enviará a su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y al canciller, Jorge Arreaza, a defender ante la comunidad internacional una "revolución bolivariana" que ya suma más detractores que socios, pese al respaldo de potencias como China y Rusia.
Al margen de las intervenciones oficiales, el problema venezolano también centrará una reunión del presidente de EE UU, Donald Trump, con líderes latinoamericanos prevista para estemiércoles, así como los contactos de los miembros del Grupo de Lima presentes en Nueva York.
LA DELEGACIÓN DE GUAIDÓ
El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, enviará una delegación a la ONU que buscará aumentar la presión al Gobierno de Nicolás Maduro.
La delegación, a la cabeza su representante de Exteriores, Julio Borges, también está conformada por su embajador ante Estados Unidos, Carlos Vecchio, y el presidente de la Comisión del Parlamento para la Ayuda Humanitara, el diputado Miguel Pizarro, a quien decidió designar ayer como "comisionado presidencial para la Organización de Naciones Unidas".
El líder opositor indicó que Pizarro tendrá, desde ahora, "la labor de seguir aumentando la presión diplomática a la dictadura y coordinar esfuerzos junto a organismos multilaterales" en las Naciones Unidas.
UN POLÉMICO TRATADO
La novedad este año viene en forma de siglas: las del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un mecanismo de ayuda militar extranjera que 12 países americanos, de los 20 que en su día lo rubricaron, propusieron reactivar ante la amenaza que a su juicio supone la crisis venezolana para la región.
Los cancilleres de los países firmantes se reunirán hoy, lunes, para acordar los próximos pasos respecto a Venezuela. De las medidas que decidan, y que pueden pasar también por la ruptura diplomática y económica con el país petrolero, la activación del TIAR sería la más extrema, ya que abriría las puertas a una eventual intervención militar.
Los países que abogan por activar esta suerte de OTAN americana son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, EE. UU., Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, República Dominicana y Venezuela representada por Guaidó.