Siguen los disturbios en Ecuador, pero Gobierno se abre al diálogo
El presidente Lenín Moreno retornó a Quito, aunque todavía no se muestra

El casco colonial de Quito volvió a ser escenario ayer de violentos choques y cargas policiales para dispersar a miles de manifestantes del sector indígena, jóvenes y obreros que secundaron una movilización nacional contra el presidente Lenín Moreno, quien, no obstante, anunció el inicio de un proceso de diálogo con el movimiento indígena que encabeza la protesta contra el aumento del precio de las gasolinas.
Moreno, que trasladó la sede del Gobierno a la ciudad costera de Guayaquil, lejos del asedio de las protestas en Quito, decidió regresar a la capital, según dijo, para extender la mano a los manifestantes indígenas.
"Ya tenemos primeros buenos resultados del diálogo", precisó Moreno en un mensaje en Twitter, en el que se congratuló de que la movilización indígena de ayer se haya deslindado de grupos violentos.
"En Quito recibí el reporte de que las marchas se desarrollan con normalidad. Hermanos indígenas, me alegra que hayan separado de sus manifestaciones pacíficas a los elementos perniciosos", agregó el gobernante.
"Sin duda esto se va a solucionar muy pronto", agregó el mandatario, que dijo estar alegre de que el movimiento indígena esté "pensando en mantener la constitucionalidad, la democracia y la paz" en el país.
El Presidente ecuatoriano insistió en que está dispuesto a dialogar con los indígenas, aunque señaló en reiteradas oportunidades que no dará marcha atrás en la eliminación del subsidio a los combustibles, como le exigen los manifestantes.
De su lado, el secretario general de la Presidencia, José Augusto Briones, remarcó que se produjeron acercamientos iniciales con representantes del colectivo indígena para avanzar en soluciones a sus demandas.
Esos acercamientos se produjeron a expensas de representantes de Naciones Unidas, de la Iglesia y de las universidades, que se mostraron dispuestos a colaborar para solucionar el conflicto social.
Briones indicó que el Gobierno preparó un "plan integral" para atender las principales demandas indígenas que busca compensar el incremento de los precios de los combustibles y generar "oportunidades de bienestar reales" en las comunidades.
No obstante, la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) del Ecuador desmintió "negociaciones" con el Gobierno y compartió un comunicado de la ONU que da cuenta de "reuniones preliminares".
No obstante, el clima de tensión sigue en ascenso. La Conaie y el periódico El Universo confirmaron el lanzamiento de bombas en centros de acogida humanitaria de las Universidades Católica y Salesiana por parte de la Policía.
Los manifestantes abandonaron el centro de la ciudad a media tarde de ayer y se replegaron al lugar donde comenzaron la marcha por la mañana, en el parque de El Arbolito, donde hubo nueva carga policial con granadas de gas lacrimógeno.
Rafael Correa pide elecciones y sería candidato
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa urgió ayer al actual mandatario, Lenín Moreno, a convocar elecciones anticipadas ante las protestas ciudadanas contra sus medidas económicas, y se ofreció a ser candidato pese a que cree que no le "dejarán" participar.
"Si es necesario que sea candidato, lo seré. A mí me inhabilitaron entre comillas para ser presidente porque todo fue ilegal, todo fue inconstitucional, pero de vicepresidente para abajo, yo no tengo ningún problema para participar", indicó en una rueda de prensa en el Parlamento Europeo, al que fue invitado por el grupo de Izquierda Unida.
A su juicio, las autoridades ecuatorianas "van a crear esos problemas, van a buscar cómo impedir mi participación porque saben que los derrotamos".