Aliados de Evo en Latinoamérica denuncian "golpe"; Colombia y Perú piden calma
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue uno de los primeros en repudiar categóricamente el "golpe de Estado" que, denunció, sufrió Morales, su aliado histórico en la región.
La renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia fue calificada este domingo como "golpe de estado" por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos afines a su mandato, mientras que opositores y ciudadanos celebran en las calles.
Morales confirmó su dimisión después de casi 14 años en el poder en un video dirigido a los ciudadanos desde el Trópico de Cochabamba y luego de varias renuncias en cascada de la mayoría de su Gobierno.
El país enfrentaba una seria crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales fue proclamado vencedor y en las que la oposición denunció fraude, lo que desencadenó duros enfrentamientos que dejaron tres muertos y cientos de heridos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue uno de los primeros en repudiar categóricamente el "golpe de Estado" que, denunció, sufrió Morales, su aliado histórico en la región.
Por ello, advirtió, los "movimientos sociales y políticos del mundo" se declaran "en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo".
En la misma línea el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que "el mundo se debe movilizar por la vida y la libertad de Evo", tras expresar en un tuit su "enérgica" condena al "golpe" utilizando las etiquetas #EvoNoEstásSolo y #SomosCuba.
Para Alberto Fernández, recién elegido como presidente de Argentina, este "quiebre institucional en Bolivia es inaceptable", aunque llamó al pueblo del país a "escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo Gobierno".
En otro tuit, repudió la "violencia desatada que impidió a Evo Morales concluir su mandato presidencial y alteró el curso del proceso electoral".
El actual Gobierno de Argentina, comandado por Mauricio Macri, dijo que no ha recibido petición de asilo político por parte de Morales, como se ha especulado hasta el momento.
También el recién liberado expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien convivió en el poder con Morales y es otro de sus principales defensores, calificó de "golpe" la presión popular que llevó a la renuncia de su "compañero".
"Se vio obligado a renunciar. Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa cómo vivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres", denunció en Twitter.
LLAMADOS A LA CALMA
Ante este panorama en Bolivia, el Gobierno colombiano pidió este domingo a la Organización de Estados Americanos (OEA) que convoque una reunión "urgente" de su Consejo Permanente "a fin de buscar soluciones a la compleja situación institucional" que se vive en ese país.
Perú señaló también que "hace votos" para que dicha transición en se desarrolle en "el marco de la ley", así como para que se restablezca "la convivencia pacífica".