Hondureños inician caminata en busca de ingresar a EEUU
Nueva caravana de inmigrantes desafía el endurecimiento de leyes migratorias.
Con la bandera azul y blanco de su país al frente, alrededor de 2.000 hondureños cruzaron ayer hacia Guatemala en su intento por llegar en caravana a Estados Unidos, país que endureció las leyes migratorias para evitar que extranjeros indocumentados lleguen al "sueño americano".
"Dijimos que nos íbamos y hoy nos vamos, somos hondureños que queremos trabajo y vivir en paz", indicó uno de los inmigrantes de tres grupos que salieron por el punto fronterizo de Agua Caliente.
El primero, no muy numeroso, salió cuando el sol aún no asomaba sobre las montañas fronterizas con Guatemala, mientras un nutrido grupo llegaba en autobuses o a pie, también muy temprano al reten policial y militar cercano al punto aduanero de Agua Caliente, que en un mismo edificio comparten los dos países centroamericanos.
Muchos de los inmigrantes, entre ellos mujeres con niños, algunos de meses de nacidos, no hicieron el registro migratorio en Agua Caliente, convencidos de que les dieran o no el pase para cruzar a Guatemala, "de nada nos sirve" porque "la cosa es diferente al llegar a México", indicaron algunos miembros de la caravana, la quinta desde la primera, del 13 de octubre de 2018, y la primera de 2020.
La caravana inició su aventura el martes desde la central de autobuses interurbanos de San Pedro Sula, norte, con al menos 200 personas que decidieron irse por el punto aduanero de Corinto, en el caribeño departamento de Cortés, también fronterizo con Guatemala, donde el miércoles tuvieron problemas con autoridades de ese país, al que ingresaron de manera ilegal.
La suerte no corrió con los que se fueron por Corinto, ya que fueron obligados a retornar a la frontera para regularizar su situación, por orden de policías guatemaltecos y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, en inglés).
La Policía Nacional Civil de Guatemala y los funcionarios estadounidenses, revisaron a decenas de hondureños que en su mayoría habían ingresado el miércoles sin registro a Guatemala.
Las autoridades retuvieron a los inmigrantes a la altura de la aldea Entre Ríos, del departamento de Izabal, y los devolvieron en microbuses hacia la frontera de Corinto.
Causas
La inseguridad y el desempleo en Honduras son como dos caras de una misma moneda, con muchos de sus ciudadanos que son víctimas de la violencia criminal que vive el país, con pandillas que cobran "impuesto de guerra" a comerciantes de todo tipo.