Migrantes sienten miedo en albergues mexicanos
Mientras se organizan nuevas caravanas, migrantes que se refugian en albergues de Chiapas viven con precariedad y con miedo a la deportación por el endurecimiento de las políticas migratorias mexicanas, como refleja la persecución de la Guardia Nacional hacia quienes cruzan la frontera.
Mientras se organizan nuevas caravanas, migrantes que se refugian en albergues de Chiapas viven con precariedad y con miedo a la deportación por el endurecimiento de las políticas migratorias mexicanas, como refleja la persecución de la Guardia Nacional hacia quienes cruzan la frontera.
Muestra de ello es el albergue Jesús El Buen Pastor, en el municipio de Tapachula, en el suroriental estado de Chiapas, donde hay más de 500 migrantes porque desde hace una semana aumentó la población con la llegada de hasta 30 personas por día. "Y no se ha ido nadie", expresó su encargado, David López.
"Como toda persona migrante que entra a México, siempre tienen miedo de encontrarse con algún policía o con un agente de migración que los pueda detener y deportar a su país", indica López, al destacar que la prioridad de los migrantes es encontrar un lugar seguro.
Este refugio recibe desde 2018 a migrantes de las caravanas, movilizaciones de centroamericanos que despertaron el enojo del Gobierno de Estados Unidos, que a su vez orilló al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a endurecer sus controles migratorios y desplegar a la Guardia Nacional para contener el flujo.