Trump se desdice y amplía hasta el 30 de abril las medidas contra el covid-19
En los últimos días, el presidente estadounidense había insistido en que esperaba "abrir" el país el Domingo de Pascua
El presidente estadounidense, Donald Trump, se desdijo este domingo de su intención de "reabrir" Estados Unidos el 12 de abril y amplió hasta el 30 de ese mes las medidas para combatir la crisis del coronavirus, sobre la que auguró que el país empezará a recuperarse a principios junio.
"Nada sería peor que declarar la victoria antes de que la victoria sea ganada. Esa sería la mayor pérdida de todas, por tanto extenderemos nuestras directrices al 30 de abril para ralentizar la expansión", dijo Trump en una rueda de prensa en el jardín de las rosas de la Casa Blanca.
En los últimos días, el Presidente había insistido en que esperaba "abrir" el país el Domingo de Pascua y había insinuado que su Gobierno podría relajar "pronto" sus directrices para frenar la pandemia.
Trump indicó que la fecha del 12 de abril más que un error "era solo una aspiración" y advirtió de que es probable que se alcance el pico en el número de fallecidos en dos semanas.
TEST DE MENOS DE 15 MINUTOS Y TRANSFUSIONES DE PLASMA
Para frenar esta crisis sanitaria, recordó que el viernes pasado las autoridades dieron luz verde a un test para diagnosticar la enfermedad, fabricado por la farmacéutica Abbott, que ofrece resultados en menos de quince minutos.
Asimismo, se está probando en seis enfermos una terapia para curar la enfermedad consistente en la transfusión de plasma de la sangre de pacientes recuperados de covid-19.
Trump agregó que también van a autorizar un proyecto para esterilizar mascarillas. En ese sentido precisó que hay una compañía que es capaz de esterilizar una misma mascarilla hasta veinte veces, y que se están haciendo las gestiones para tramitar los permisos necesarios para poner este método en marcha lo antes posible.
El Mandatario anunció, además, una nueva iniciativa para crear "un puente aéreo" con otros países para hacer llegar material a Nueva York, donde el presidente reveló que esta mañana llegó un avión al aeropuerto John F. Kennedy con dos millones de mascarillas y batas médicas, más de diez millones de guantes y 70 mil termómetros.
Trump indicó que se espera que haya unos 51 vuelos de este tipo.
NUEVA YORK, CON CASI LA MITAD DE FALLECIDOS EN EEUU
El estado que más casos confirmados tiene es Nueva York, que roza ya los 60 mil, y el millar de muertos, casi la mitad del total del país, de acuerdo a las cifras facilitadas este domingo por su gobernador, Andrew Cuomo.
En las últimas 24 horas, los positivos aumentaron en 7.195, elevando el total acumulado en Nueva York hasta 59.513; mientras que 965 personas murieron hasta el momento, 237 de ellas desde el sábado, la mayor cifra diaria vista hasta ahora.
En este estado es donde el virus se expandió con más fuerza, pero también con mucha diferencia es el que más pruebas está llevando a cabo, con más de 16 mil al día durante las últimas jornadas y un total de más de 172 mil.
APLAUSO NEOYORQUINO A LOS SANITARIOS
Ante esta situación, los neoyorquinos salieron este domingo a las 7:00, hora local, como llevan haciendo desde hace un par de días, a las ventanas de sus casas para aplaudir en un homenaje similar al que se hace en otros países, como España, a los trabajadores sanitarios.
A esa hora las calles de la Gran Manzana se inundaron de aplausos y gritos de ánimos en estas jornadas de gran dureza.
Precisamente, esta mañana, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, volvió a hacer sonar la señal de alarma, reiterando en una aparición en la CNN un mensaje que ya había lanzado hace un par de días: solo tienen material médico necesario para aguantar hasta el 5 de abril.
"Tenemos suficientes suministros para una semana, con la excepción de respiradores. Vamos a necesitar al menos varios cientos de respiradores muy rápidamente", advirtió De Blasio, que pidió "un refuerzo" al Gobierno federal y reclamó a Trump el envío de más médicos y enfermeros militares y civiles.
La ciudad de Nueva York, donde viven unos 9 millones de personas, es la zona más afectada en el estado y donde las autoridades esperan que primero se alcance el "pico" del brote.
Cuomo estimó que la "curva" tocará techo poco después en las afueras de la Gran Manzana, en el condado de Westchester, al norte, y en la zona de Long Island, al este, y más adelante en el resto del estado.