Miles de portugueses votarán en casa para elección presidencial
El operativo sin precedentes representa "una logística muy complicada" y "fue organizado a última hora" porque los electores concernidos podían inscribirse hasta el domingo

Miles de electores portugueses, en cuarentena o confinados en residencias para personas mayores, votarán de todos modos para la presidencial del domingo gracias a voluntarios que van a recoger su sufragio puerta por puerta, en un país aislado para frenar una explosión de casos de covid-19.
"Hay que combatir la pandemia pero no podemos suspender la democracia", dijo el alcalde de Loures, Bernardino Soares, para motivar a los equipos municipales encargados de recorrer martes y miércoles las calles de este suburbio del norte de Lisboa.
El operativo sin precedentes representa "una logística muy complicada" y "fue organizado a última hora" porque los electores concernidos podían inscribirse hasta el domingo, explica este responsable comunista a la AFP.
En total, 13 mil personas que no pueden salir de sus casas o de residencias para personas mayores pidieron tener este beneficio. En Loures, una comuna de unos 200 mil habitantes, 245 electores en aislamiento y una veintena de jubilados podrán así ejercer su derecho al voto.
"Me parece bien. Queremos votar pero no podemos salir, así que es la única manera", dice desde el umbral de su puerta Ana, una confinada que hizo uso de la opción y que prefiere no dar su apellido.
Cabina de votación improvisada
Equipada de una blusa descartable, guantes de látex, una visera y una mascarilla, Sandra do Rosario explica a los habitantes de una residencia para personas mayores las formalidades a completar para que puedan elegir su presidente en una cabina de votación improvisada con un biombo con motivos florales.
"Hay que respetar las regla sanitarias y el secreto de voto. No es simple con las personas mayores", subraya la funcionaria.
Pero el esfuerzo vale la pena, asegura Ermelinda Matos, de 85 años, luego de que el sobre azul con su voto queda sellado y es colocado en una urna.
Enfrentado a un aumento de los casos de coronavirus, el gobierno portugués decidió imponer el viernes un segundo confinamiento general, tras dos meses de restricciones y toques de queda en las regiones más afectadas.
Con cerca de 70 mil nuevos casos en los últimos siete días, Portugal se convirtió en el país del mundo con más contagios con respecto a su población, solo superado por el enclave británico de Gibraltar, según los datos recogidos por la AFP ante las autoridades sanitarias.
A pesar de este contexto y del estado de emergencia sanitaria en vigor desde inicios de noviembre, la ley portuguesa no permite postergar la elección presidencia ni prohibir incluso la campaña electoral.
Abstención récord
En la práctica, los propios candidatos redujeron sus intervenciones al mínimo estricto, y algunos criticaron la pasividad de los principales partidos del Parlamento, cuyos votos eran necesarios para enmendar la Constitución y flexibilizar la ley electoral.
Las autoridades organizaron el domingo un inédito día de voto por anticipado, en el que participó el 80% de los cerca de 250 mil votantes que se habían inscrito.
Pero las imágenes de largas filas de espera que se formaron en algunos centros de votación, especialmente en Lisboa, no tuvieron el efecto tranquilizador previsto, y la mayoría de los observadores siguen anticipando una abstención récord.
"Si la abstención alcanza el 75%, y eso es posible, será debido a la pandemia", comentó a la AFP el politólogo Antonio Costa Pinto, de la Universidad de Lisboa.
Todos los sondeos pronostican la reelección en primera vuelta del conservador Marcelo Rebelo de Sousa. Los socialistas en el poder no presentaron siquiera candidato.