“Esto es un infierno”: Rusia arremete contra el este de Ucrania
Lo que se temía ocurrió. "Ahora podemos decir que las tropas rusas han comenzado la batalla por el Donbás, para la que se estuvieron preparando durante mucho tiempo". Así anunció ayer, lunes, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el inicio de la ofensiva rusa contra el este de Ucrania.

Lo que se temía ocurrió. "Ahora podemos decir que las tropas rusas han comenzado la batalla por el Donbás, para la que se estuvieron preparando durante mucho tiempo". Así anunció ayer, lunes, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el inicio de la ofensiva rusa contra el este de Ucrania.
"No importa cuántos soldados rusos se traigan hasta aquí, lucharemos. Nos defenderemos", aseguró.
"Esto es un infierno. Ha comenzado la ofensiva de la que llevamos semanas hablando", dijo en Facebook poco antes, el gobernador ucraniano de la región de Lugansk, Serguei Gaidai.
Hasta ayer se confirmaron cuatro personas fallecidas en Kreminna, una pequeña ciudad de Lugansk, y cuatro más en la cercana región de Donetsk.
Zelenski acusa a Rusia de querer "destruir" el Donbás. Gran parte de la región está bajo el control de los separatistas prorrusos de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk.
¿Cómo encuentra esta ofensiva a Ucrania? Rusia se jacta de haber destruido cerca de Leópolis, al oeste, un centro logístico y armamento entregados a Ucrania por Estados Unidos y países europeos. Además, se contaron "siete muertos" y "11 heridos, entre ellos un niño", a decir del gobernador, Maksym Kozitsky.
En Mariúpol, ciudad portuaria de Donetsk, los últimos combatientes desoyeron el ultimátum de Moscú para que cesen el fuego y evacuen: la ciudad se ha convertido en el símbolo de la resistencia ucraniana.
En la segunda ciudad del país, Járkov, volvieron a registrarse bombardeos y al menos tres muertos.
La Unión Europea condenó "los continuados bombardeos indiscriminados e ilegales de civiles y de infraestructuras por parte de las fuerzas armadas rusas".