Ultraderechista se impone en las elecciones en Italia y promete gobernar “para todos”
La extrema derecha conquistó este domingo la victoria en las elecciones legislativas de Italia, la tercera economía de la Unión Europea.
La formación de Giorgia Meloni, Hermanos de Italia, que proviene de la tradición neofascista, se consolidó como la mayor fuerza, pasando del modesto 4,3% obtenido hace cuatro años al 22-26%, un resultado sin precedentes, según los datos a pie de urna.
Por primera vez en la historia desde la Segunda Guerra Mundial una formación neofascista gobernará Italia gracias a que se presentó con una coalición de derechas que obtendría en total entre el 36,5% y el 46,5% de los votos.
El Partido Democrático (PD), principal partido de la izquierda, no consiguió movilizar al electorado para frenar el avance de la ultraderecha y tuvo que conformarse con una cifra que oscila entre el 17% y el 21%.
Los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5E) obtuvieron entre el 13,5% y el 17,5% de los votos, por debajo de su histórico puntaje de más del 30% logrado en 2018, pero mejor de lo estimado en las encuestas.
- El vertiginoso ascenso de Meloni -
El vertiginoso ascenso de Meloni se debe en buena parte a que fue la única que se opuso por 18 meses al gobierno saliente del economista Mario Draghi, lo que le ha favorecido para recoger el descontento de los italianos ante la inflación, la guerra y las restricciones por la pandemia.
La formación fundada a finales de 2012 con exsimpatizantes de Berlusconi y figuras de la derecha neofascista superó al Partido Democrático (PD) de Enrico Letta, que pactó solo una alianza con un pequeño sector de la izquierda ecologista.
La líder posfascista, de 45 años, admiradora durante su juventud de Benito Mussolini, conocida por su lenguaje directo y eficaz desde sus años de líder estudiantil en Roma, podría convertirse también en la primera mujer que llega a la jefatura de gobierno en Italia.
Junto con sus aliados promete recortes de impuestos, el bloqueo de los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo, así como una ambiciosa política familiar para impulsar la tasa de natalidad de uno de los países con más ancianos en el mundo.
- Un eje por una Europa soberana -
La victoria de una líder antieuropeísta y nacionalista genera muchos interrogantes en Europa y cambia el rostro de Italia, ya que pondría en cuestión su posición sobre la Unión Europea, pues aboga por una revisión de sus tratados y hasta por su sustitución por una "confederación de Estados soberanos".
La representante del posfascismo, que no teme defender a una derecha pura y dura, se identifica con el lema "Dios, patria y familia", y promete luchar contra los grupos de presión gay y las "teorías de género".
La ganadora de los comicios se convierte así en figura clave para un eje radical de derechas en Europa que pasa por Suecia, Polonia y Hungría.
El gobierno que surja de las elecciones, que tomará posesión a finales de octubre, tendrá de todos modos un camino sembrado de escollos y sin mucho margen de maniobra.
Tendrá que gestionar la crisis provocada por una inflación galopante, mientras Italia ya se derrumba bajo una deuda que representa el 150% del PIB, la más alta de la zona euro detrás de Grecia.
- Primer discurso -
"Los italianos han enviado un mensaje claro de apoyo a un gobierno de derecha encabezado por Hermanos de Italia", dijo Meloni en su primer breve discurso en el que prometió que "gobernaremos para todos" los italianos.