Derrumbe de una casa en Buenos Aires afecta a familias bolivianas y peruanas

Un edificio del barrio Floresta de la ciudad de Buenos Aires (Argentina) se derrumbó la noche del pasado martes y dejó el saldo de dos personas fallecidas, una niña y un joven y una adulta mayor desaparecida. También reportan que familias bolivianas y peruanas resultaron afectadas por este incidente.

Gabriela Jamile, de 12 años, y Jefferson Aquino, de 19, fallecieron por el derrumbe de dos pisos del inmueble en el que habitaban cerca de 35 familias. Más de 15 personas fueron rescatadas y llevadas a centros médicos, según reportó el portal Infobae.

La agencia Télam detalla entre las personas internadas está una joven de 19 años, que ingresó con un bebé recién nacido que se encuentra en terapia intermedia, y una adulta de 54 años. El pequeño es hijo de Jefferson, el joven de 19 años que falleció.

Las labores de auxilio se vieron perjudicadas por el riesgo de más derrumbes el pasado miércoles, por lo que se prevé que este jueves continúe la búsqueda de una mujer de 71 años, identificada como Felicita Cherre Ruiz y reportada como desaparecida tras el derrumbe.

La situación legal del inmueble

Según testimonios recogidos por medios locales, se trataba de una vivienda “tomada” por familias migrantes. Incluso denunciaron que en este lugar funcionaba un taller textil clandestino.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) señaló que es “una vivienda tipo inquilinato, sobre la que no se realizaron denuncias de obra y tampoco registra actividad comercial”, citó Infobae. De todas formas, el caso pasó a investigación de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N°25, que dispuso que se un acta por derrumbes y otros estragos.

Familias afectadas

Marvin Meza, un peruano sobreviviente del incidente, afirmó a Télam que en el edificio vivían cerca de 100 personas de nacionalidad boliviana, peruana y argentina.

Afirmó que se trata de una casa “abandonada” y no “usurpada”. “Lo importante es aclarar la situación porque se está diciendo que vivían drogadictos, delincuentes. (Volvimos) de los paradores porque queremos al menos que se escuchen la verdad”, indicó Meza, trabajador textil.

Asimismo, la boliviana Rosmery Chuquimia, presentada por Télam como referente del Frente Social Migrante, denunció “xenofobia y racismo”.

“Lo malo acá es la especulación televisiva de los canales que yo vi que incriminaban las familias que son trabajadores textiles. No funcionaba un taller ahí adentro como decían, tiene material (textil) que venden. Cualquier persona compra, vende y revende con factura”, indicó Chuquimia, que llegó al lugar para brindar ayuda.

El Observatorio de Migración Transnacional boliviana, a través de su página de Facebook, informó que la mayoría de las familias que habitaban el edificio derrumbado era de origen boliviano y peruano, por lo que llamó a las autoridades consulares a brindar ayuda para recuperar sus pertenencias y conseguir una vivienda digna.

“La crisis habitacional que atraviesa la ciudad de Buenos Aires, no deja exentos a las y los trabajadores migrantes, que en su mayoría trabajan en el rubro textil, que ante la imposibilidad de alquilar domicilios en buenas condiciones, por los inalcanzables costos de los alquileres y un sin fin de requisitos que imponen la inmobiliarias, se ven obligados a alquilar habitaciones en condiciones precarias y viviendo de manera hacinada como en este caso”, señala el reporte.

En la calle

Varias familias afectadas por el derrumbe permanecen en calles del barrio Floresta porque lo perdieron todo. Las personas se quedaron con lo que llevan puesto en medio de la incertidumbre, reporta el diario El Clarín.

Las autoridades ofrecieron alojamiento, comida y ropa, pero algunas familias determinaron quedarse en la calle con la esperanza de recuperar algunas de sus pertenencias.

Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño explicaron que los damnificados por el derrumbe fueron trasladados por el BAP (Buenos Aires Presente) y asistidos en un Centro de Inclusión Social ubicado en el Barrio de Barracas, en la calle Uspallata.

“Se trata de 27 personas (cuatro grupos familiares y 7 personas solas) que fueron contenidas por un equipo de asistentes y operadores sociales. En primer lugar, para darles contención social y psicológica y, en segundo, para comenzar la tramitación de un subsidio habitacional que otorga el GCBA para casos de vulnerabilidad habitacional”, señala el informe citado por Infobae.

La Cancillería ni el Consulado de Bolivia en Buenos Aires aún no se pronunciaron sobre el hecho.