Las autoridades militares ucranianas anunciaron hoy que han comenzado a evacuar las localidades de la región de Sumi (noreste) fronterizas con la Federación Rusa ante los bombardeos constantes desde el otro lado de la frontera, que han matado a 17 personas en la zona en los últimos 30 días.
La Administración Militar de la región de Sumi explicó que los ataques de las poblaciones ucranianas cercanas a la frontera se han intensificado recientemente y están provocando la destrucción de infraestructuras, hospitales, escuelas y viviendas particulares.
Los constantes bombardeos, añadió, hacen imposible reparar estas instalaciones y garantizar el suministro de comida y productos básicos en la zona.
“Aún más importante: nuestra gente está muriendo”, dijo la fuente en un comunicado en el que cifra en 35 el número de civiles muertos en ataques rusos en lo que va de 2023. Del número total de fallecidos, 17 perdieron la vida sólo en el último mes.
Según las autoridades militares, algunos civiles de la región, entre ellos personas que trabajaban de guardabosques, han muerto a manos de “grupos de subversión y reconocimiento rusos” que se infiltran en Ucrania con cada vez más frecuencia.
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