Ataque a hospital de Gaza deja al menos 500 muertos
El presidente Joe Biden pospone su viaje a Jordania por respeto a las víctimas en Gaza
El ataque contra el hospital Al Ahli Arab, en el norte de la Franja de Gaza, un establecimiento sanitario en el que se han reportado cientos de muertos y heridos por un bombardeo. Israel y el grupo islamista Hamás se culpan mutuamente, mientras que el ataque ha desatado numerosas reacciones en el mundo.
Anoche, el Ejército israelí, a través de un comunicado, dijo que la explosión que causó la muerte de cientos de palestinos en un hospital de Gaza se debió a un lanzamiento fallido de cohetes por milicianos del grupo Yihad Islámica Palestina (YIP) hacia Israel.
Diferentes voces desde el Consejo Europeo hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos sin Fronteras (MSF) y diferentes Gobiernos de Oriente Medio, norte de África y América han elevado su voz para condenar el ataque que deja al menos 500 muertos, según confirmó a EFE una portavoz del Ministerio de Sanidad de la franja, controlada por el grupo islamista Hamás.
“Un ataque contra civiles no está en línea con el derecho internacional”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reservó la valoración del ataque, argumentando que necesitaba “confirmar” lo ocurrido.
La OMS condenó con contundencia el ataque señalando que si bien sobre este centro médico pesaba una orden de evacuación del Ejército israelí, la misma no se llevó a cabo dada “!la inseguridad actual, el estado crítico de muchos pacientes y la falta de ambulancias, personal, camas en el sistema sanitario y refugios alternativos para los desplazados”.
“Me he quedado sin palabras”, fue lo primero que atinó a decir, por su parte, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, antes de subrayar: “Aún no conocemos la magnitud total de esta carnicería, pero lo que está claro es que la violencia y las matanzas deben cesar de inmediato”.
El secretario general de ese organismo, António Guterres, dijo estar “horrorizado por el asesinato de cientos de palestinos civiles” en el hospital Al Ahli, un hecho que condenó, aunque evitó apuntar a posibles responsables.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) expresó su “conmoción y horror”: “Los hospitales deberían ser santuarios para preservar la vida, no escenas de muerte y destrucción. Ningún paciente debería morir asesinado en la cama de un hospital, ni un médico cuando intenta salvar a otras personas”.
El presidente estadounidense, Joe Biden, partió este martes hacia Israel, pero finalmente no viajará a Jordania, después de que los líderes árabes hayan cancelado una cumbre tras el bombardeo de un hospital en Gaza.
Fuentes de la Casa Blanca confirmaron que el viaje a Jordania se pospone por respeto, tras los días de luto decretados por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, tras el ataque contra un hospital en Gaza con más de 500 muertos.
Responsabilizan a Israel
Aunque Israel y el brazo armado de Hamás se acusan mutuamente, el mundo árabe responsabiliza de forma unánime al Estado israelí por el ataque contra el hospital Al Ahli Ara, al que no vacilan en calificar como una “una masacre deliberada”.
Egipto, Arabia Saudí, y Jordania condenaron de forma contundente el ataque señalando a Israel de “bombardear deliberadamente” y cometer una “masacre atroz”. Entretanto, el rey jordano, Abdalá II, apuntó que el bombardeo al hospital es un “atroz crimen de guerra que no se puede tolerar”.
Niegan autoría del ataque
El Ejército israelí dijo este martes que la explosión que causó la muerte de cientos de palestinos en un hospital de Gaza se debió a un lanzamiento fallido de cohetes por milicianos del grupo Yihad Islámica Palestina (YIP) hacia Israel.
Además, a través de un comunicado, divulgó varios videos e imágenes que demuestran que los disparos fueron realizados desde el interior de la Franja.
Uno de estos videos fue difundido por el medio Al Jazeera, propiedad de la familia real con sede en Doha, donde se refugian varios líderes del grupo Hamás.