Marset revela que negocia con la Fiscalía de Uruguay para entregarse y liberar a sus familiares
El narco no confía en Bolivia ni en Paraguay y su abogado afirma que hubo “un inicio de conversaciones” con Uruguay para que sus familiares sean procesados, pero no extraditados
Durante la entrevista que concedió a una canal uruguayo, el narcotraficante Sebastián Marset se refirió al caso de la expedición del pasaporte uruguayo mientras estaba detenido en Dubái y abrió la posibilidad de entregarse a la justicia, pero con algunas condiciones y no en Bolivia ni en Paraguay por la corrupción que ve en estos países.
“Me gustaría que Uruguay evaluara antes de que se entreguen (sus familiares) de que no hay delito. Si quieren ponerle una tobillera mientras se evalúa el caso no tengo problema”, apuntó, al referirse a su cuñado, procesado en el país oriental.
Aclaró que su familia no está implicada en los “negocios” que él realiza y cuestionó a la Policía de procesar a su hermano Diego Alba y a su cuñado solamente por tener algún tipo de parentesco con él.
“Mi cuñado estaba encargado de una estancia y yo no creo que por estar encargado de vacas cometes algún delito. Yo pienso que un trabajador de campo no es delincuente, pero lo es solo por ser mi cuñado, su delito fue ser mi cuñado. No hay nadie de mi familia dentro (del narcotráfico) y nunca las pienso meter”, enfatizó.
También lamentó que su esposa Gianina García Troche esté siendo buscada con notificación roja, solamente por crear una empresa que nunca funcionó en Paraguay.
“No sé de dónde sacan que ella tiene miles de dólares. No existe el lavado de dinero. Y de mi hermano dicen que yo le di un auto como parte de pago, cuando mi hermano nunca hizo nada para mí porque yo no mezclo las cosas. Ese auto es usado y vale 16.000 dólares, yo se lo regalé a mi hermano por su cumpleaños”, dijo.
De esta forma, Marset separó a sus familiares de los delitos que lo acusan y abrió la posibilidad de que sean procesados ante la justicia de su país. En su caso, esto implicaría su traslado, a través de la Interpol, a Paraguay, país que emitió una notificación roja en su contra por supuesto tráfico de drogas, o a Bolivia, donde existen procesos penales y solicitaron una orden de captura internacional.
Sin embargo, Marset reclamó que tanto Bolivia como Paraguay son países "corruptos” y expresó su desconfianza con el sistema judicial de Uruguay, aunque en este país no existen cargos en su contra.
“A veces no entiendo por qué Uruguay intenta buscarme o molestarme si dicen que no tengo ningún caso en Uruguay que me comprometa. Dicen que, si me capturan en Uruguay, me extraditarían a Paraguay, donde tengo un caso que responder, no entiendo esa parte”, sostuvo Marset, en su entrevista.
Santiago Moratorio, abogado de Marset, señaló en otra entrevista con el mismo medio que conversó con el narcotraficante, que en Uruguay comenzaron las negociaciones para que el hermano, el cuñado y la esposa del prófugo sean procesados en ese país, sin extradición.
“Lo que hubo fue un inicio de conversaciones de mi parte como defensa de la familia, de Sebastián Marset, para ver la postura de la Fiscalía (uruguaya) y buscar ciertas garantías para que se pueda dar una entrega de esa persona”, indicó Moratorio, aunque recalcó que “por el momento, no hay avances”.
Marset también confirmó las negociaciones con la Fiscalía uruguaya y remarcó que sus familiares no cometieron delitos ni están implicados en sus negocios.