¿Un montaje? Surgen versiones sobre la veracidad de la entrevista a Marset
Se cree que el encuentro fue montado y una autoridad paraguaya desmintió las declaraciones sobre el viaje de la periodista
La entrevista al presunto narcotraficante Sebastián Marset, difundida el pasado domingo por el programa uruguayo “Santo y Seña”, continúa generando polémica en redes sociales.
Al margen de las declaraciones del narco, la polémica gira en torno a la producción de la entrevista. Algunos aseguran que se trató de un montaje y que tanto la periodista como el prófugo grabaron sus contribuciones en la conversación por separado, para luego ser unidas en edición.
Observaciones al video
Algunos usuarios de redes sociales indican que “todo fue armado”, asegurando que la entrevista se grabó con celulares para que la carencia de calidad en las imágenes logre cubrir los defectos en la edición final.
Un video de análisis posteado en TikTok hace hincapié en la rigidez en la que se ve a Marset en toda la entrevista, supuestamente para evitar sombras que revelen la falsedad. Además muestra escenas donde la periodista Patricia Martin presuntamente saldría superpuesta al set.
Entre otros detalles, la entrevistadora reveló en el programa que solicitó dos celulares y un micrófono para realizar la entrevista, debido a que no le permitieron llevar ningún equipo a la mansión del narco; no obstante, la edición final muestran tres planos distintos.
En el primer plano, se ve a Marset y Martin de frente con una distancia aproximada de un metro y medio de separación; donde –según el análisis– se habrían podido unir dos videos diferentes para hacer parecer que ambos se encontraban en la misma habitación.
El segundo es uno de frente apuntado al narco y en el tercero se observa la espalda del prófugo y el rostro de la entrevistadora, una “toma fantasma” altamente sospechosa, porque aparece idéntica en distintas partes de la entrevista; además, en ese plano, ambos sujetos se ven mucho más cerca de lo que se muestra cuando la cámara los apunta de frente.
El análisis también indica que los videos musicales, imágenes y tomas de apoyo que se utilizaron en la entrevista sirvieron como distractores para que la audiencia pasara por alto los errores de la edición.
Otra de las observaciones apunta al tamaño de los muebles, mencionando que el sillón de Martin luce notablemente más grande que el de Marset.
Asimismo, en las redes sociales, también surgió una observación a las cortinas que se ven de fondo en la entrevista. Apunta que se trata de una misma imagen montada, pero colocada en la edición de forma diferente.
Sobre las cortinas, la periodista Martin señaló que el jefe de seguridad del narco interrumpió la entrevista para que sean colocadas en el fondo para que la mansión no sea identificada, debido a que –señaló– fue alquilada a otras personalidades.
Desmienten el viaje de la periodista
Durante el programa televisivo, Patricia Martin reveló que, para realizar la entrevista, tomó un avión desde Uruguay rumbo a Paraguay, de donde se trasladó hasta otro lugar en camioneta para encontrarse con los allegados a Marset.
Posteriormente, indicó que abordó un helicóptero un día después, debido a las condiciones climáticas, y que al bajar la trasladaron en una camioneta y abordó otro helicóptero para finalmente llegar ante el fugitivo.
En ese sentido, el director de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil Paraguay, Rubén Aguilar, salió a declarar que, según los registros aeroportuarios, la periodista tomó un segundo vuelo a Minga Guazú luego de llegar a territorio paraguayo.
La autoridad de ese país reveló que no existen registro de salida de ningún helicóptero en los aeropuertos en lo que estuvo la periodista, ni mucho menos en las zonas abarcadas por un radar que controla la actividad aérea, en un radio de 30 a 50 millas de cada terminal.
Sin embargo, indicó que la excepción es que se haya realizado un vuelo muy bajo, lo que puede dar cierta credibilidad a la periodista y un indicador de que el encuentro podría haberse dado, según relató.