Periodista que conversó con Marset asegura que la entrevista no fue montada
Aclaró que se utilizaron recursos para mantener la estructura de la entrevista
Este domingo se publicó la segunda parte de la entrevista al narcotraficante Sebastián Marset, producida por el programa uruguayo Santo y Seña. En una semana en la que las polémicas declaraciones del prófugo dieron de qué hablar, surgieron algunos análisis asegurando que el encuentro entre él y la periodista se habría tratado de un montaje para “engañar” a la audiencia.
Esta aseveración cobró fuerza cuando Rubén Aguilar, director de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil Paraguay, aseguró que no existen datos del despegue de los dos helicópteros que la periodista aseguró abordar para trasladarse a la casa donde la esperaba Marset.
No obstante, el prófugo publicó un nuevo video en el que –además de indicar que no busca entregarse a las autoridades– pidió perdón a Paraguay en tono burlesco por el uso de su espacio aéreo para el traslado de la periodista a su residencia.
La periodista aclara el presunto montaje
Durante la emisión del programa, Patricia Martin –quien entrevistó a Marset– tomó un espacio específico para desmentir las acusaciones que califican a la entrevista como un montaje. En primera instancia, aseguró que solo se utilizaron dos celulares para grabar la conversación y mostró los planos tomados por cada equipo.
Posteriormente, se refirió a la tercera toma, donde se observa la espalda del prófugo y el rostro de la entrevistadora, indicando que se trata de “un recurso que se utiliza para mejorar la edición” en el que, una vez finalizada la entrevista, se pide al entrevistado hablar de cualquier tema, mientras se enfoca el rostro entrevistador pretendiendo escuchar atentamente.
Bajo esa misma línea, explicó que para grabar el contraplano falso intercambió de sitio con Marset, argumento que explica por qué en esa toma ella tiene las mismas cortinas de fondo que el narcotraficante cuando la cámara lo apunta directamente.
Además, la periodista reveló que esa toma fue espejada para darle continuidad a la estructura de la grabación y que pareciera que ambos continúan en sus respectivos lugares, por lo que los tatuajes de Marset que se ven en la toma de frente no aparecen en el contraplano.
Es decir, la toma falsa fue dada la vuelta para que pareciera que Marset continuaba en el lado derecho y Martin en el izquierdo. Para dar veracidad a sus declaraciones, la entrevistadora mostró un detrás de cámara con las imágenes originales y difundió un video en el que el narcotraficane voltea hacia la cámara con una sonrisa en el rostro.