La polémica por la reforma judicial en México se traslada al Senado
La reforma impulsada por Andrés Manuel López Obrador contempla elecciones para renovar los cargos del Poder Judicial, como sucede en Bolivia
Cientos de jueces y trabajadores del Poder Judicial mexicano trasladaron este jueves, tras más de tres semanas de huelga, sus protestas al Senado para evitar que se apruebe la polémica reforma para elegir por voto popular a los juzgadores, que avaló el miércoles la Cámara de Diputados.
Al lugar llegaron integrantes de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (Jufed), incluyendo contingentes de otras entidades del país, además de la capital mexicana, como Jalisco, Estado de México, Zacatecas y Puebla.
Los manifestantes instalaron casas de campaña junto al Senado, que el domingo votará la iniciativa constitucional en comisiones y el miércoles próximo en el pleno tras la aprobación en la Cámara de Diputados, que sesionó el martes y miércoles en una sede alterna ante las protestas de los jueces en la sede legislativa.
Los jueces bloquearon el Paseo de la Reforma, la principal avenida de Ciudad de México, donde gritaban "¡Por ser imparcial, nos quieren afectar!", "la independencia de poderes significa libertad", "Poder Judicial, contrapeso nacional" y "juez votado, corrupto asegurado".
La jueza Juana Fuentes, presidenta de la Jufed, expuso en un video que a la manifestación se sumarán estudiantes de Derecho, académicos, y asociaciones ciudadanas que se oponen a la reforma del presidente, Andrés Manuel López Obrador, que pretende que haya elecciones populares de jueces y la Suprema Corte a partir de 2025.
“Es importante informar que no se va a cerrar el Senado, ya que si bien no hemos sido escuchados, y los diputados decidieron sesionar sin tomarnos en cuenta, hoy la acción está con los senadores, por lo que le pedimos a los senadores que honren su palabra y actúen con respecto a la gente que les dio su voto", declaró.
El Senado comenzó un nuevo periodo de sesiones el domingo, con 85 de los 128 escaños en manos de la alianza de tres partidos del oficialismo, por lo que solo requieren un voto más para alcanzar la mayoría calificada, de dos tercios de la Cámara alta, para modificar la Constitución.
Mientras comenzaba la manifestación en el Senado, López Obrador argumentó que hay "mucha desinformación" entre los trabajadores del Poder Judicial y los estudiantes que se oponen a su reforma.
“Ha habido mucha manipulación en este caso, se han dicho muchas mentiras, por ejemplo, el que se van a quedar sin trabajo o van a perder sus prestaciones los trabajadores del Poder Judicial, eso es falso, pero les han dicho eso. Les han dicho que va a depender el Poder Judicial del Ejecutivo, no", aseveró en su conferencia diaria.
Elecciones judiciales como en Bolivia
La reforma judicial en México levantó advertencias por organismos multilaterales, como las Naciones Unidas; organizaciones empresariales, como la International Chambero of Commerce; calificadoras, como Fitch; y entidades como Citibanamex, Stanley Morgan y UBS, entre otros como las embajadas de Estados Unidos y Canadá, por representar riesgos a la inversión privada, tratados comerciales y posibles sanciones económicas.
El dictamen consiste, entre otras medidas, dos elecciones para renovar los cargos del Poder Judicial, la primera de ellas extraordinaria, en junio de 2025 y una segunda en 2027, como sucede en Bolivia.
También contempla la eliminación de la pensión vitalicia para actuales y futuros ministros de la Corte, y un ajuste a sus remuneraciones al tope máximo establecido para el presidente de México.
Además de sustituir el Consejo de la Judicatura Federal por dos instituciones, incluyendo un Tribunal de Disciplina Judicial, y la eliminación de las dos salas con las que cuenta actualmente la Suprema Corte.