Nostradamus: La profecía que vaticina la muerte del papa Francisco

Michel de Nostradame, más conocido como Nostradamus, fue un astrólogo y médico francés del siglo XVI cuyas predicciones han generado intriga durante siglos. Su obra “Les Prophéties”, publicada en 1555, contiene textos que han sido interpretadas como advertencias sobre eventos futuros, algunas de las cuales han sido vinculadas los últimos días con la situación actual del Vaticano y la salud del Papa Francisco.

Predicciones sobre un pontífice anciano

Una de las cuartetas que desató mayor interés menciona que “por la muerte de un pontífice muy anciano, será elegido un romano de buena edad, de él se dirá que debilita su sede, pero mucho tiempo estará sentado y en actividad mordaz”.

Esta interpretación llevó a miles a especular sobre la posible muerte del Papa Francisco, quien actualmente tiene 88 años, y la elección de un sucesor cuyo liderazgo podría ser cuestionado. Sin embargo, las supuestas profecías de Nostradamus están redactadas en un lenguaje simbólico y ambiguo, lo que permite diversas interpretaciones. Hasta la fecha, no existe evidencia concreta que confirme que el astrólogo predijo algunos sucesos.

Un último papa antes del colapso

Una parte de este texto señala que “no será el romano pontífice elegido, ni cerca ni lejos se le prestará atención. Un joven de piel oscura con la ayuda del gran rey entregará la bolsa a otro de color rojo”.

Algunos creyentes interpretaron esta frase como la llegada de un líder eclesiástico con una visión radical, capaz de provocar división en la Iglesia. Incluso hay quienes sugieren que el próximo pontífice será el último antes de una crisis global, posiblemente una “guerra religiosa”. No obstante, estas afirmaciones solo se basan en conjeturas.

La salud del Papa Francisco

El estado de salud del Papa Francisco generó preocupación en los últimos días. Según el último comunicado del Vaticano, el pontífice sufre una neumonía bilateral que requiere tratamiento farmacológico adicional. Su cuadro sigue siendo complejo y todo surgió de una bronquitis asmática.

A pesar de ello, el pontífice sigue desempeñando sus funciones y envió mensajes de gratitud a sus fieles, pidiendo que “sigan rezando por él”. Hasta el momento, no hay indicios oficiales de una renuncia o fallecimiento inminente. La Iglesia continúa adelante con sus proyectos y actividades bajo su dirección.