¿Qué sucede cuando un Papa muere?
En abril de 2024, el papa Francisco aprobó la modificación de los ritos funerarios que se utilizarán cuando fallezca
Las condiciones de salud del papa Francisco hicieron que el mundo se preocupase por un eventual fallecimiento de pontífice. Ahora, el líder católico continúa en tratamiento y los fieles esperan su recuperación.
La muerte de un Papa es un evento trascendental para la Iglesia católica y el mundo entero, un hecho que marca el fin de una era y da inicio a un proceso de transición tanto en el liderazgo de la Iglesia como en la forma en que se organiza el futuro del papado.
Cuando un papa muere, comienza un ritual cuidadosamente estructurado y acompañado por una serie de procedimientos establecidos para asegurar la sucesión de un nuevo pontífice y existen diferentes etapas que preceden al fallecimiento de la cabeza de la Iglesia católica, desde la notificación del deceso hasta la elección de un nuevo líder espiritual.
Nuevas reformas
En abril de 2024, el papa Francisco aprobó la modificación de los ritos funerarios que se utilizarán cuando fallezca, simplificando los actos para enfatizar su papel como un simple obispo y permitiendo el entierro fuera del Vaticano de acuerdo con sus deseos.
Anteriormente, en 2023, Francisco reveló que había decidido ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor en Roma, no en las grutas debajo de la Basílica de San Pedro donde yacen la mayoría de los papas.
La nueva reforma simplifica los ritos funerarios, incluyendo la eliminación del requisito de que el Papa sea colocado en un catafalco elevado en la Basílica de San Pedro para la vista pública. En cambio, estará a la vista en un ataúd simple, y el entierro ya no requerirá de los tradicionales tres ataúdes de ciprés, plomo y roble.
La confirmación
El proceso tras el fallecimiento de un Papa comienza inmediatamente. La confirmación oficial de su deceso es realizada por un médico del Vaticano, quien se asegura de que no haya signos vitales. En este momento, según se conoce por el protocolo de la Santa Sede marca que el jefe de Gabinete del pontífice debe anunciar el deceso con las palabras “Vere Papa mortuus est” (el papa está realmente muerto).
Una de las primeras acciones tras su deceso es golpear tres veces la campana de la Basílica de San Pedro, un símbolo del final de su pontificado. En paralelo, la noticia se difunde inmediatamente a través de los canales oficiales del Vaticano y se comunica al mundo entero.
Periodo de luto
Tras la muerte, el Vaticano inicia el luto, un período de respeto y oración. La vigilia del cuerpo del Papa se lleva a cabo en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. Durante este período, los fieles pueden rendir homenaje, y se realizan misas en su honor. El Papa fallecido es velado con una serie de rituales litúrgicos y oraciones.
El funeral papal, que tiene lugar en la Plaza de San Pedro, es un evento de gran magnitud. Este se celebra bajo una ceremonia de alta solemnidad y es presidido por el Cardenal Camerlengo, quien desempeña un papel crucial en el proceso de transición.
En él participan cardenales, obispos, y líderes de otras religiones, así como dignatarios de todo el mundo. La misa se caracteriza por el simbolismo cristiano, y el Papa fallecido es enterrado.
Cónclave: La elección del nuevo papa
Una vez finalizado el período de luto y el funeral, la Iglesia católica prepara la elección del nuevo Papa, un proceso conocido como cónclave. Este es llevado a cabo por los cardenales menores de 80 años, quienes se reúnen en la Capilla Sixtina para votar en secreto.
El cónclave se convoca inmediatamente después del funeral, a menos que existan circunstancias excepcionales, como cuando un Papa fallece cerca de una fiesta litúrgica importante. Los cardenales se reúnen en el Vaticano y, tras un juramento de secreto, votan durante varias rondas hasta que se alcanza una mayoría calificada (al menos dos tercios de los votos).
El proceso puede demorar varios días hasta la elección del nuevo líder de la Iglesia, en ese periodo, los fieles al igual que el resto del mundo fija su atención sobre el techo de la Capilla Sixtina de donde sale humo negro en caso de fracaso en la elección y humo blanco cuando los cardenales definen al nuevo sucesor de Pedro.
Si un candidato obtiene la mayoría, se le pregunta si acepta el cargo. Si lo hace, se convierte en el nuevo Papa, y se anuncia públicamente mediante el tradicional “Habemus Papam”.
Impacto global
La muerte de un Papa tiene un impacto mundial, ya que no solo afecta a la Iglesia católica, sino que también es un evento de gran interés para políticos, líderes internacionales y el público en general. A lo largo de la historia, la muerte de un Papa generó un período de reflexión en el mundo cristiano sobre el futuro del papado y las enseñanzas del pontífice fallecido, además de futuro de la institucionalidad de la Iglesia.
Este evento, además, resalta la importancia del papado en el catolicismo y subraya el rol fundamental del Papa como líder moral y religioso para millones de personas. Cada vez que un Papa muere, se abre una nueva fase en la historia de la Iglesia católica.