Aseguran que Francisco no sufrió antes de morir
Hoy comienzan las exequias con el traslado del féretro a la mítica basílica de San Pedro
Quienes estuvieron al lado del papa Francisco durante sus últimos momentos aseguran que el pontífice no sufrió y su muerte “sucedió rápidamente” en la cama de su piso en la segunda planta de la Casa Santa Marta, en Roma.
Así lo reveló el Vaticano al detallar incluso una de las últimas palabras del pontífice argentino antes de morir, la mañana del lunes, pocas horas después de su sorpresiva aparición pública en la Plaza de San Pedro, por el Domingo de Resurrección.
“Gracias por devolverme a la Plaza”, había dicho el Papa a su enfermero y asistente sanitario personal, Massimiliano Strappetti, quien lo animó a salir el Domingo de Pascua al balcón central de la Basílica y a saludar a los fieles en el papamóvil, de acuerdo con los reportes del portal de información oficial del Vaticano.
Cuando Francisco quiso dar una vuelta en el papamóvil –fue la primera vez que salía en ese vehículo descubierto desde su hospitalización, el 23 de marzo– también le había preguntado a Strappetti: “¿Crees que podré hacerlo?”.
Tras este gesto con los fieles, el Vaticano dijo que el Papa estaba “cansado, pero feliz”.
‘RITO DE LA TRASLACIÓN’
Las exequias públicas comenzarán este miércoles con el denominado ‘rito de la traslación’, es decir, el traslado del féretro a la basílica de San Pedro para recibir el homenaje de los fieles, que tendrán tres días para despedirse del pontífice, hasta el sábado, cuando se celebrarán el funeral y el sepelio del pontífice.
El ataúd con el cuerpo de Francisco, fallecido a los 88 años debido a un ictus, está siendo velado en estas horas en su residencia de la Casa Santa Marta por expreso deseo del Papa, que hizo algunos cambios en las reglas para simplificar los funerales de los pontífices.
Los fieles, de los que tanto le gustaba rodearse a Francisco para sentir su cercanía y cariño, podrán acudir a la basílica para darle un último adiós durante tres intensas jornadas. El templo estará abierto miércoles y jueves hasta la medianoche.
Tras un momento de oración, presidido por el carmarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell comenzará la “traslación” del cuerpo, según decidieron los 60 cardenales participantes este martes en la primera congregación general o reunión preparatoria para el cónclave.
La procesión pasará por la plaza Santa Marta y la plaza de los Protomártires Romanos y desde el Arco de las Campanas saldrá a la plaza de San Pedro y entrará en la Basílica Vaticana por la puerta central.
Después en el Altar de la Confesión, bajo el baldaquino, el cardenal camarlengo presidirá la Liturgia de la Palabra, al final de la cual comenzará la visita de los fieles.
Los funerales serán el sábado en la plaza de San Pedro, muchos más sencillos que los de sus predecesores. Entre los cambios más importantes está el hecho de que se redujeron los ataúdes de tres a solamente uno.
La ceremonia, a la que está previsto que lleguen jefes de Estado de todo el mundo, y estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re.
Después, el féretro será trasladado a la basílica de Santa María la Mayor (no en el Vaticano) para ser enterrado, según dejó escrito el pontífice argentino en su testamento: “El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”.
VELATORIO PRIVADO
Dos guardias suizos velan día y noche el féretro del Papa en la capilla de su residencia privada. A su lado, un cirio encendido y a sus pies, pocas flores y algunas personas que rezan por él, únicamente clérigos, monjas o empleados vaticanos, todos sumidos en un clima de profundo respeto.
Francisco no quiso habitar el Palacio Apostólico, en cambio prefirió la Casa Santa Marta, un más animado edificio dentro del Estado vaticano, junto al ábside de la basílica. El féretro es de madera, sin lujos, y ha sido instalado en la capilla situada en la planta baja, tal y como él mismo quiso, simplificando las que serían sus exequias.