El fuerte lazo de León XIV con Latinoamérica; tiene nacionalidad peruana
Robert Prevost vivió décadas en el país andino y se naturalizó en 2015 mientras servía como obispo en Chiclayo

El estadounidense Robert Prevost fue elegido este jueves como el nuevo papa, adoptando el nombre de León XIV. Lo que pocos sabían es que el nuevo pontífice también posee la nacionalidad peruana desde 2015, tras décadas de servicio pastoral en el país andino.
Según informó la portavoz del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), Rubí Rivas, a la emisora RPP, Prevost figura como ciudadano naturalizado con DNI vigente, inscrito en la ciudad de Chiclayo. “Tenemos un registro con esos nombres, naturalizado desde el 2015, efectivamente en Chiclayo”, señaló.
Prevost, de 69 años y nacido en Chicago (EE.UU.), llegó por primera vez al Perú en 1985 como joven misionero de la orden de San Agustín, solo tres años después de ordenarse sacerdote. Regresó al país en 1988 para dirigir durante una década el seminario agustino de Trujillo, en el norte peruano.
Su relación con el país se profundizó a lo largo de los años. En 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo, cargo que más adelante se transformó en el de obispo. Precisamente en esa etapa, Prevost se nacionalizó peruano, en cumplimiento de los concordatos vigentes entre la Santa Sede y el Estado peruano.
Durante su estadía en el Perú, también se desempeñó como vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) entre 2018 y 2023, y fue administrador apostólico del Callao entre 2020 y 2021.
En 2023 fue llamado a Roma por el papa Francisco, con quien mantenía una estrecha relación, para dirigir el Dicasterio para los Obispos, uno de los organismos más influyentes del Vaticano, encargado de asesorar al pontífice en los nombramientos episcopales.
Prevost dejó Perú como arzobispo emérito de Chiclayo, pero no sin antes consolidar una profunda conexión espiritual y pastoral con el país que lo acogió durante buena parte de su vida religiosa. Ahora, como papa León XIV, llega al trono de San Pedro con una historia marcada por el servicio en América Latina y con un documento de identidad peruano en el bolsillo.