El manotazo que Macron recibió de su esposa y la historia detrás de la pareja; ella fue su maestra
Un video mostró una escena peculiar en la que el presidente francés, vestido de traje, fue aparentemente agredido por su esposa
Un gesto captado por las cámaras durante la llegada de la pareja presidencial francesa a Hanói, el pasado lunes, desató una ola de interpretaciones, memes y teorías conspirativas en redes sociales. Sin embargo, para Emmanuel Macron, presidente de Francia, todo fue “una broma” que terminó amplificada por el lente mediático.
Mientras descendían del avión presidencial en la capital vietnamita, un video mostró una escena peculiar la que el presidente francés, vestido de traje, fue aparentemente agredido por su esposa, Brigitte Macron, quien le cubrió la boca con una mano y lo empujó con la otra, en lo que muchos interpretaron como un manotazo o una señal de tensión. La secuencia terminó con Macron girando el rostro, sonriendo forzadamente y saludando a las cámaras.
Macron le resta importancia: “Una catástrofe geoplanetaria”
“No fue más que una broma entre mi esposa y yo”, aseguró el mandatario, quien se mostró visiblemente molesto por las teorías que proliferaron a raíz del incidente. “Todo esto es una tontería. Se convierte en una especie de catástrofe geoplanetaria”, ironizó en declaraciones a medios franceses desde Hanói.
Desde el Palacio del Elíseo también intentaron apagar el fuego: “Fue un momento de complicidad, la última distensión antes del inicio de la gira. Pero bastó para dar munición a los aficionados a las teorías de la conspiración”.
No es la primera vez que Macron enfrenta polémicas por gestos fuera de contexto. Hace poco, en un viaje en tren a Kiev, la presencia de un pañuelo de papel sobre la mesa desató especulaciones infundadas sobre consumo de drogas. Y su saludo con el presidente turco Erdogan en una cumbre europea también generó titulares y análisis.
La historia de amor que desafió las convenciones
Detrás de la anécdota viral, hay una historia que sigue fascinando y dividiendo opiniones en Francia y el mundo. Emmanuel Macron conoció a Brigitte Trogneux en 1993, cuando él tenía apenas 15 años y ella, su profesora de teatro y literatura en un colegio jesuita de Amiens, tenía 40, estaba casada y era madre de tres hijos.
El joven Macron, brillante, apasionado por las letras y con una personalidad carismática, se enamoró de su maestra. La atracción fue mutua, aunque polémica. Al conocerse la relación, sus padres lo enviaron a París para alejarlo de Brigitte. Él, sin embargo, persistió. Le escribía cartas, la llamaba todos los días y prometía volver.
Años más tarde, tras el divorcio de Brigitte, volvieron a encontrarse. En 2007 se casaron, consolidando una relación que desafió no solo normas sociales, sino una barrera generacional de 25 años.
Brigitte estuvo al lado de Macron desde sus primeros pasos en política, enfrentando críticas, burlas sexistas y rumores constantes. “Brigitte y Emmanuel están unidos como nadie”, afirmó Tiphaine Auzière, la hija menor de Brigitte, quien incluso participó en la campaña presidencial de su padrastro.