¿Puede un régimen genuinamente democrático no ser pluralista? ¿El pluralismo es una condición indispensable de la democracia? ¿Puede amenazarse a l@s electores para que voten por una facción partidaria? Son preguntas que surgen a propósito de las últimas declaraciones ¿o amenazas? vertidas a pobladores de El Alto y otros, por el Presidente, Vicepresidente y otros altos cargos del oficialismo, para votar por sus candidatos oficialistas, ya que de lo contrario, no habrá obras o platita para ellos.
Las respuestas pueden abordarse desde distintas facetas. Desde la jurídica, la nueva Constitución Política del Estado impulsada precisamente por aquellos personajes y aprobada en un cuartel militar en medio de la masacre –aún impune– de La Calancha, repite en cantidades industriales el término plural o pluralismo, empezando en su preámbulo: “comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas”; “el pueblo boliviano, de composición plural”, “con respeto a la pluralidad económica, social, jurídica, política y cultural de los habitantes de esta tierra”; etc., pasando por el “Modelo de Estado” de su art. 1º: “Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”. Luego, los principios, valores y fines: “El Estado asume y promueve como principios ético?morales de la sociedad plural”; la organización económica: “El modelo económico boliviano es plural y está orientado a mejorar la calidad de vida y el vivir bien de todas las bolivianas y los bolivianos” y, así sucesivamente, incluyendo nuestros denominados derechos políticos, basados en el criterio que tod@s l@s bolivian@s tendríamos el derecho para participar LIBREMENTE en la formación, ejercicio y control del poder político.
Incluso, aquella denominación del Estado boliviano como “plurinacional” hace precisamente referencia a “lo pluri”, es decir, como enseña cualquier diccionario elemental: “Prefijo que se usa para formar nombres y adjetivos con el significado de 'plural': plurilingüe, pluricelular, plurivalente”. Demás está escribir que plural significa: “Que presenta varios aspectos o varias características a la vez: sociedad plural”.
Desde la filosofía, el pluralismo es una posición metafísica contraria al monismo que sostiene que la realidad última es una, y para el pluralismo el mundo, la totalidad está compuesta de realidades independientes unas de otras o interrelacionadas. Desde lo político, la idea del pluralismo –esencial para la democracia que se funda precisamente en esa realidad– implica valorar y promover que sectores con diferentes ideologías formen parte de los procesos electorales o de la toma de decisiones de un gobierno.
Desde el sentido común, precisamente la diversidad social, cultural, ideológica, religiosa y étnica resulta protegida por el pluralismo y por ello, un gobierno pluralista y por tanto genuinamente democrático, no ejerce representación monopólica de un solo sector.
En términos generales, el pluralismo tiene aplicaciones en diversos ámbitos, pero fundamentalmente está vinculado precisamente a la convivencia de cosas distintas entre sí; por lo que un sistema plural es aquél que acepta, reconoce y tolera la existencia de diferentes posiciones o pensamientos, lo que traducido al ámbito político, acarrea reconocer la libertad para votar por quien le dé la gana al elector, sin que por ello pueda ser coaccionado con alguna represalia. No obstante, así como está el galopante síndrome de hybris (intoxicación de poder) que padecen aquellos personajes, sus amenazas electoreras prueban su pavor de compartir el poder o no poder gozarlo sin límite alguno. Es que: “Para gobernar en una democracia pluralista es necesario no sólo tener una mayoría a favor que te acepte, sino también, no tener una minoría muy amplia que te rechace”. Lo dijo POPPER.