En una actitud señorial, la Asociación de Automovilismo Deportivo de Sucre, tradicional organización deportiva de la ciudad, ha denominado a la nueva versión del Circuito “Oscar Crespo” con el nombre de un afamado cultor de este deporte y probo profesional abogado, Kenny Prieto Melgarejo. El afecto y nobleza son valores de los que pocos gozan y va para AADESU una ponderación positiva.
Es una muestra de afecto para el hombre que nacido en Potosí, hijo de un ejemplar transportista del que aprendió cómo conducir un vehículo, se convirtió en el transcurso del tiempo entre los más respetados y admirados cultores del deporte automotor. Desde sus inicios a fines de la década 60 hasta hoy, su gallarda participación en los eventos de esta disciplina demostró su gran talante. Formó parte de la época de oro del automovilismo y es uno de los pocos “sobrevivientes”, como él dice, de esa legión de hombres valientes que surcaban los caminos de Bolivia.
Su presencia en esta 47ª versión del Circuito llenará de recuerdos a quienes desde muy jóvenes conocimos al gallardo campeón y traerá a la memoria de miles de espectadores las figuras de Oscar Crespo, Willy Bendeck, Dieter Hubner, Juan Rodríguez Vera, Ricardo Paita, Eduardo Zamora, entre otros, con quienes compitió y tuvo el honor de compartir los pedestales del triunfo ataviados de coronas de laureles como muestra de homenaje y simpatía del público que tenían especialmente en Sucre, que los festejaba por regalarles momentos inolvidables de espectáculo.
Su egregia figura, pese a su poca estatura, la sencillez de sus actos, su envidiable memoria que le permitían reconocer al instante las características de las rutas por las que había pasado, su maestría en la conducción, sorprendía y sorprende a sus contendores y admiradores, deslumbrará nuevamente a la afición, tal vez por última vez; pero, ni duda cabe, el apellido Prieto continuará vigente al haber sus hijos y nietos asumido el rol deportivo de su ejemplar progenitor y seguirá la angustia de la madre y esposas de éstos por hacer del vértigo y del ruido de motores un componente familiar.
“De personas bien nacidas es ser agradecidas” decían las abuelitas y AADESU merece también esa flor por el acto de gratitud al Dr. Kenny, conocido igual como “El Ministro – Corredor”, haciendo alusión a su pasado como reconocida autoridad judicial. La actitud de la Asociación nos recuerda la poesía En Vida, Hermano, en Vida, de la mexicana Ana María Rabatte y Cerví, declamada por otro querendón de este deporte, Yamill Jalil, que en una de sus estrofas dice: Si deseas mandar una flor/ No esperes a que se muera/ mándala hoy, con amor/ EN VIDA HERMANO.