"¡Cállese y guarde respeto cuando hable un hombre!", fue la frase dicha por un alcalde de Almería a una concejala de oposición y que muestra, entre muchas otras de ese estilo, la forma de pensar profundamente machista de una parte de España que, además, suele ser muy religiosa, conservadora, de derechas y que gana las elecciones.
El contraste resulta hasta chocante. Según por dónde uno se mueva, es una sociedad bastante abierta, sin prejuicios y con sensibilidad social, especialmente en las ciudades más grandes. En barrios de Madrid y Barcelona hay zonas con mucha presencia de movimientos alternativos de izquierda, de defensa de derechos humanos y de la diversidad racial y sexual, de respaldo a las personas migradas y las refugiadas, pacifistas, también está el movimiento feminista que es importante y capaz de organizar multitudinarias manifestaciones y encuentros; por otra parte, está el conservadurismo instalado, familias modelo de mujeres de su casa y varios hijos, que van a misa los domingos, que rechazan el aborto y les encanta ir a las plazas de toros, una sociedad que, pese a vergonzantes escándalos de corrupción del partido que les representa, no cambia su voto. Y ganan.
"Las mujeres cuanto más desnudas, más elegantes", fue la graciosa frase de uno de los alcaldes del actual partido de gobierno y seguramente del siguiente, ya que en las elecciones generales de este fin de semana el PP se impuso. Aunque en política nada está del todo dicho ya que su mayoría de 137 escaños en el Parlamento no le alcanza para ser gobierno y deberá pactar con otro partido.
En todo caso, los partidos con un discurso igualitario respecto a la mujer, cuando lo tienen, en muchos casos se queda bastante en palabras. Fueron cuatro las candidaturas con mayores posibilidades, las que hicieron creer que se rompía el tradicional bipartidismo, y todas ellas estaban encabezadas por un hombre.
No hubo ninguna mujer en los debates entre posibles presidentes de gobierno. La situación de la mujer no fue un tema de campaña y en las más de dos horas que duró el debate presidencial de cuatro candidatos le dedicaron 26 segundos a la violencia machista que en este país ya mató a 46 mujeres este año.
¿Por quién votan las mujeres en España? Los estudios demoscópicos responden que ellas son más conservadoras que los varones y tienden a votar por los partidos tradicionales (56% PSOE y 54% PP), mientras en las nuevas fuerzas políticas, tanto de derecha (C’s 49%) como de izquierda (Podemos 43%), surgidas en los últimos años resultan tener mayor preferencia masculina.
En todo caso, las encuestas previas a las elecciones y las que se hicieron a pie de urna se equivocaron al asegurar que Podemos (la nueva izquierda) estaría compitiendo y posiblemente ganando el segundo lugar al PSOE (centro izquierda) en las preferencias de quienes votaban.
Ya sea porque se trata de promesas que quedan bien, es el PSOE es el que planteó una variada lista de propuestas a favor de la igualdad de género en su programa; en tanto que Podemos, aunque tiene posturas muy feministas, siempre tiende, como en general lo hace la izquierda, a priorizar otros aspectos sobre las demandas de las mujeres. En cuanto a C’s (derecha), en sus filas se escuchan frases como: "Los crímenes de pareja forman parte de la violencia privada".
En fin, en cuanto a resultados electorales en España, lo relevante es que no hay grandes cambios respecto a los resultados de las elecciones de hace seis meses, cuando no hubo manera de lograr un gobierno y se volvieron a llamar a otras. Respecto a la las mujeres y sus derechos, tampoco.
Seguramente se volverán a escuchar frases como: "Deseo que, en ningún caso, (el Caso Torbe) afecte a la selección española", dicha por el actual ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, refiriéndose a una denuncia que implica a futbolistas de élite en trata de menores, prostitución y violación.