Los Incas desde su visión geopolítica tomaron el territorio de la actual Chuquisaca; establecieron áreas administrativas, cultivo y conservación de productos agrícolas, ceremoniales y una cadena de fortalezas militares que cubren en línea la parte central de Chuquisaca.
De este a oeste se desplazan en forma horizontal (la finalidad defender el territorio de las invasiones guaraníes): Oroncota más allá de Icla, frente a Soroma a orillas del río Pilcomayo. Pampas del Carmen en el Municipio de Sopachuy. Tambillos también en el mismo Municipio camino a Pampas Punta. Canchón cerca a Yotala en el Municipio de El Villar. Taperilla en el mismo Municipio. Cozcotoro o Manchachi de la jurisdicción anterior. Incapirca al sud del Municipio de Padilla. Aquío, en la serranía de Incahuasi, en la provincia Luis Calvo. Esta fortaleza fue destruida hace muchos años y hace algunas décadas, el Servicio de Caminos estableció en el sitio arqueológico una base de operaciones para la carretera Monteagudo-Camiri. Se encontraba en la frontera departamental de Chuquisaca y Santa Cruz.
Samaipata no forma parte de esta cadena de fortalezas incaicas. Es previa. Fue reutilizada por los Incas. La base petrolera en cuestión es reciente en relación a la instalacion de la base de caminos.
Desde el punto de vista de la historia prehispánica, la arqueología, este espacio fue dividido con la demarcación de las fronteras interdepartamentales del período republicano basadas en la colonia con los repartimientos.
Desde el punto de vista arqueológico, en el siglo XV, desde el período Inca, el sitio en discusión corresponde a ambos departamentos, las evidencias lo establecen. Éste fue dividido con el advenimiento de la república.
Las bases de los criterios científicos obtenidos con rigurosa metodología son indiscutibles. Fundamentados por estos antecedentes que son previos al proceso de coloniaje español. Estas informaciones también deberían ser tomadas en cuenta en el conflicto emergente.