El cuerpo permanentemente enfermo

CIENCIA CUÉNTICA 13/06/2018
PUBLICITE AQUÍ

En Bolivia se dice que 3 de cada 100 personas tienen alguna dificultad permanente (aunque los mecanismos de calificación de la discapacidad aún son muy débiles y subjetivos), donde el 50.9% son mujeres y 49.1% hombres, (INE, 2012) es decir, que de 10.059.856 habitantes el 3.4% que equivale a 342.929 personas declararon tener alguna dificultad permanente. De este total, 243.298 viven en el área urbana y 99.631 en el área rural, cifras que han ido en ascenso de acuerdo con los tres últimos censos.

Las personas con discapacidad desde algo más de dos años y luego de haber librado una gran batalla con el Gobierno, han accedido a una renta de 250 bolivianos, en condición de asistencialismo, dejando sin análisis ni cuestionamiento al Estado otros derechos, medicalizando la condición de éstos y restringiendo el acceso a la categoría de “discapacidad”.

"Sin acceso a mi ciudad" forma parte de un estudio realizado por nosotros sobre la temática de la libre transitabilidad, la seguridad y la accesibilidad de las personas con discapacidad, y forma parte de un estudio mayor, ya que la categoría de análisis sociológico se viene trabajado desde diversas perspectivas, que muestran cómo en la cotidianeidad estas personas se convierten en presidiarias sin rejas de su entorno. El objetivo fue determinar la accesibilidad de la persona con discapacidad a las edificaciones de la ciudad de Sucre y municipios de Chuquisaca. Se realizaron además, entrevistas a personas con discapacidad, directores de carreras de la Universidad San Francisco Xavier, chóferes de transporte público y se aplicó una guía de verificación de la accesibilidad a instituciones públicas de la ciudad y municipios (centros de salud y educación, mercados, áreas de recreación, iglesias católicas, entidades bancarias y vías públicas). El estudio se apoyó en teóricos del cuerpo y el habitus (Bourdieu, 1998) y ese habitus de discapacidad, homogeneizador impositivo de un cuerpo no legítimo que ocasiona el desalojo de su medio (Ferrante, 2009). Los resultados muestran que las edificaciones de las instituciones públicas son inaccesibles, inseguras, y no transitables por la presencia de barreras arquitectónicas y otros elementos urbanos. Concluyendo que permanece la negación en el imaginario colectivo de un cuerpo no íntegro, ilegítimo y no acorde con el patrón de cuerpo idealizado y simbólico establecido por la sociedad deseante de un cuerpo fuerte, un cuerpo sano y un cuerpo bello, como conceptos de “dominación que erigen las tiranías de la perfección” (Ferrante, 2014)

En una segunda parte, se analizaron las actitudes de los estudiantes en salud frente a la discapacidad. Los resultados mostraron que las actitudes no son las más favorables en las carreras de psicología, medicina y kinesiología de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, aunque éstos últimos obtuvieron mejores puntuaciones en relación a los anteriores, no fueron las más óptimas. Tratándose de futuros profesionales del área se esperaban mejores puntuaciones en pro de este grupo que reclama mayor justicia social en el campo de la salud.

En este periodo interesa continuar profundizando sobre las políticas de salud como uno de los derechos más vulnerados por la concepción de cuerpo normal hegemónico que sostiene el sistema de salud en su conjunto. Las reflexiones parten del modelo biopsicosocial que detenta el continuo curso de la vida a partir de la Ley 475, que en su base ideológica parte de un presupuesto de modelo de cuerpo que sujeta a la persona con discapacidad a una mirada alienante, opresora y violenta. El cuerpo de la persona con discapacidad es visto desde la concepción biomédica de enfermedad y patología, desposeído de su capital simbólico y víctima del proceso de discapacitación. Los conversatorios con personas con discapacidad y personal de salud (médicos y enfermeras) ratifican que la condición física del cuerpo de la persona con discapacidad es vista como permanentemente enferma, deficiente y anormal, biologizando la discapacidad. Su desconstrucción histórica, política y social permitirá reflexionar sobre la importancia de repensar la ideología de la normalidad y los principios de normatividad hegemónica hacia la emancipación y la diversidad funcional.

Compartir:
Más artículos del autor


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor