Correo del Sur cumple hoy 31 años de vida y circulación ininterrumpida, desde que saliera a la luz un 29 de noviembre de 1987. Desde el proceso fundacional y la linotipia hasta las más recientes innovaciones en el área digital; desde el periódico en tamaño estándar en blanco y negro hasta el tabloide actual a todo color; o desde la máquina de escribir hasta los más modernos sistemas computarizados de producción e impresión del periódico, el Diario de la Capital ha tenido, en todo momento, la característica de caminar a la par de los distintos desafíos de la evolución tecnológica e informativa en el mundo.
Hacer de éste un diario competitivo y convertirlo en un referente imprescindible de la prensa boliviana ha sido, desde el primer número, un objetivo primordial. Edificar a Correo del Sur como un orgullo de los chuquisaqueños y el Diario de la Capital, legítimo y firme portavoz y promotor de las aspiraciones y anhelos de desarrollo de esta parte del país, ha sido la meta diaria a lo largo de estas más de tres décadas.
Pero sobre todo, llegar a nuestros lectores y anunciantes con la mejor información, comprometida únicamente con los valores éticos que guían la labor de un periodismo libre e independiente, es y seguirá siendo la esencia de nuestra labor cotidiana.
Correo del Sur es, como lo han resaltado distintas autoridades y líderes chuquisaqueños en el acto de reconocimiento a su trigésimo aniversario, un patrimonio de Sucre, de Chuquisaca y del periodismo boliviano. Y quienes formamos parte de esta casa periodística, los que pasaron por nuestras salas de redacción, diseño, administración e impresión, y quienes hoy trabajamos aquí, no sólo nos enorgullecemos de haber construido esta empresa periodística sino, sobre todo, reafirmamos nuestro inquebrantable compromiso de continuar proyectando el Diario de la Capital hacia el futuro.
Es con esa premisa que hace no pocas semanas se ha iniciado un proceso de reestructuración y reorganización interno a todo nivel, esta vez con el desafío no solamente de fortalecer, diversificar y renovar nuestra oferta impresa sino, ante todo, vigorizar la desde ya importante presencia digital de Correo del Sur en Internet y, dentro de ésta, en las redes sociales convertidas, hoy por hoy, en la herramienta más inmediata y global de acceso a la información.
Esos cambios vienen, también, acompañados de una reingeniería en el ámbito empresarial que marcará un hito trascendental en la historia de Correo del Sur para consolidarla, en definitiva, como la empresa insignia de los chuquisaqueños en el ámbito del periodismo escrito y multimedia.
Se trata, pues, de un desafío de proporciones nunca antes vistas en este rubro en este Departamento y en esta parte del país, muy a pesar del clima hostil que dificulta cualquiera iniciativa privada. Pero es, en definitiva, un esfuerzo fundado en la convicción de que Bolivia es posible desde el Sur y de que nos merecemos un medio de comunicación que enarbole dignamente a la Capital de Bolivia dentro y fuera de nuestras fronteras.