Estamos en medio de una coyuntura donde el Gobierno hace y deshace a su libre conveniencia todo cuanto le beneficia o le incomoda, hemos tenido que ver injerencia entre los poderes estatales que se suponen por constitución independientes, y en contraposición absoluta de nuestra normativa y la moral, advertimos cada día que tanto funcionarios del Ejecutivo y del Legislativo, meten las manos a temas únicamente de competencia ya sea judicial o electoral.
Podemos citar muchísimos ejemplos, pero daré sólo algunos. Después de conocerse varios despidos en el Tribunal Supremo Electoral de funcionarios de altos cargos, tenemos que ver a la Presidenta de la Cámara de Diputados saliendo a la prensa y justificando los despidos de otro órgano del estado y además afirmando que las próximas elecciones serán limpias; o por otro lado hace unos meses atrás, vemos al Ministro Romero, secundado por el Vicepresidente, anunciar la instalación de cámaras en el Órgano Judicial, constituyéndose aquello en una clara injerencia interórganos, y así podemos recordar las varias veces que desde el Ejecutivo se han solicitado penas para personas procesadas, investigaciones, etc.. En fin, este gobierno no sabe lo que es gobernar con independencia de órganos, que justamente es la base y esencia de una democracia y de un estado de derecho que respete a cada uno de los estamentos que lo componen, evitando así que se corrompan uno con otro; pero ya ven que cuando se trata de ellos y sus intereses, creen que este país es tan de su propiedad que no respetan nada.
Hace unos días pudimos ver un descalabro en las redes sociales y prensa, de su unidad en acción, con relación a la entrega de este súbdito italiano a las autoridades de ese país, mencionando que no tenía sus papeles en regla y despachándolo en cuestión de horas, hablo de Cesare Battisti, contra quien pesa una condena en Italia por crímenes de terrorismo y que por muchos años se encontraba bajo la protección del gobierno populista de Brasil, y que extrañamente, si recuerdan, fue una de las propuestas electorales del actual presidente Bolsonaro coadyuvar a que esa extradición se realice. ¿No será que este gobierno subordina ahora sus intereses ideológicos por estirar la mano y pedir a nuestro vecino país que nos compre gas?, ¿cómo es que a semanas de haber asumido la presidencia de Brasil y ser una de sus propuestas electorales, aquella, los de este gobierno populista y que van muy de la mano de personas que han tenido que ver con terrorismo, ahora proceden con su entrega en cuestión de horas?
Todo aquello no lo digo sólo yo, sino ellos mismos, por ejemplo el periodista Jaime Iturri se pronunció a la prensa sobre el caso mencionando: “Lula se negó a entregar a Cesaré Batistti a los italianos. ¿El Gobierno boliviano lo hará sin siquiera juicio de extradición?”. Por otro lado Raúl García escribió en Facebook: “Hoy, por primera vez, este proceso de cambio actúa contrarrevolucionariamente, hoy los intereses del Estado se pusieron por encima de la moral revolucionaria, de la praxis revolucionaria”.
¿Cuál es la moral revolucionaria?, ¿aquella que protege prófugos sentenciados y permite ocupar esferas de poder también a revolucionarios sentenciados? Lo cierto es que la estantería se les cae cada día que pasa y serán por lo visto ellos mismos quienes se desenmascaren… confiemos en que el tiempo de espera y el daño a nuestro país no sea largo e irreversible.