La moda de enviar “packs”

01/05/2019
PUBLICITE AQUÍ

La anterior semana Correo del Sur dio a conocer que un establecimiento privado de la capital del Estado presentó una denuncia por pornografía infantil ante el Ministerio Público. Ese colegio constató que por lo menos 30 alumnas de entre nueve y 14 años fueron víctimas de desconocidos, quienes las manipularon ganándose su confianza para que compartieran un “pack” de fotos personales con desnudos o semidesnudos.

Esta mala práctica de enviar “packs” se relaciona directamente con el “sexting”, término que resulta de la unión de dos palabras: sex de sexo, y texting de la acción de enviar mensajes, en este caso, subidos de tono. Radica en el envío de mensajes eróticos que pueden incluir fotos, audio y video. En caso de hacerse públicos pueden dañar profundamente a la persona que aparece en ellos, y llegar a tener responsabilidad penal por su difusión en los que los reciben y distribuyen.

Hasta hace un par de generaciones, los padres se preguntaban a qué edad sus hijos deberían tener acceso a las llaves del auto. Hoy en día, los padres se enfrentan a un asunto mucho más complicado: ¿a qué edad deben tener su propio teléfono celular? Un teléfono inteligente es la llave para acceso irrestricto a internet, con todos los beneficios y peligros que ello conlleva. Sin embargo, a diferencia de conducir un auto que tiene una edad mínima legal permitida por ley, no hay normas legales para que los padres decidan cuándo un niño está listo para tener celular.

Los niños reciben un teléfono en promedio, alrededor de los diez años. Algunos incluso antes, a los siete. Y tal vez vaya a disminuir aún más porque los padres se cansan de prestarles sus teléfonos a los hijos. Y como niños no están preparados para los peligros que conlleva el internet. Lamentablemente no hay una edad mágica en los niños que indique que están listos para usar un teléfono inteligente, pero la edad no es tan importante como su sentido de responsabilidad o su nivel de madurez.

Mientras más se espere para darles a los hijos un teléfono celular, mejor. Algunos expertos dicen que la edad ideal es 12 años, otros dicen que 14. Con estos aparatos, los niños obtienen acceso a herramientas educativas para estudiar, aplicaciones para conversar o conectar con amigos y acceso a la riqueza de la información en la red. Sin embargo, también están un paso más cerca de los juegos, aplicaciones para mensajes sexuales y redes sociales donde los acosadores cibernéticos están al acecho. Al final, esos peligros pueden pesar mucho más que las ventajas.

Si esperamos para darles un teléfono inteligente a los niños, de igual manera tendrán acceso a las herramientas tecnológicas a través de la computadora y tabletas que deberían usar en un lugar visible de la casa. La diferencia con un teléfono es que va con el niño a todos lados, incluso lejos de la supervisión de los padres.

Otra opción es empezar con un aparato menos sofisticado, como aquellos que sólo hacen llamadas o pueden enviar mensajes de texto, y comprobar si pueden utilizar el aparato con responsabilidad. En caso de darles acceso a un teléfono inteligente, no debería ser de manera irrestricta sino con unas reglas claras de uso en cuanto a horarios y tiempo máximo por día, promesas de nunca tomarse fotos de desnudos (ya que una vez subidas a internet, nunca más podrán quitarse de allí) y sobre todo, nunca aceptar solicitudes de desconocidos en redes sociales y menos tratar de encontrarse con gente que hace contacto a través de internet para concertar encuentros cara a cara.

Compartir:
Más artículos del autor


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor