Antología de la Gastronomía Boliviana

Gastón Solares Ávila 31/07/2019
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El título de esta nota corresponde al nombre de un libro escrito por Beatriz Rosells, historiadora e investigadora con estudios realizados en la Universidad de San Francisco Xavier de Sucre, en la Escuela de Altos Estudios Sociales de París, en Cambridge Inglaterra y en Venezuela. La antologista chuquisaqueña suma su hermoso libro a varios otros escritos sobre historia, música y gastronomía, así como a biografías de personalidades bolivianas.

La presentación corresponde a un nuevo formato que presentó la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia a través del Centro de Investigaciones Sociales, dependiente de la Vicepresidencia del Estado, y el contenido se traduce en historia, crónica y recetario de la cocina boliviana.

La antología es una colección de obras escogidas y editadas en un solo libro, las cuales son seleccionadas en función de su autor, estilo, género, tema o contexto histórico. El libro de la distinguida escritora sucrense resalta, sin lugar a dudas, la fortaleza que tiene Bolivia en el campo gastronómico.

Un paseo por el libro transporta al lector por diferentes regiones de la patria, hace que conozca los gustos, las costumbres y la variedad de productos en la amplia y variada geografía nacional, confirmando que Bolivia es un país privilegiado también en este campo ofreciendo al visitante nacional y extranjero, no solamente la calidad, sino la variedad de la comida boliviana.

El libro tiene separados los temas empezando por la Cocina Boliviana a través de la Historia, La Crónica Gastronómica en Bolivia, los Manjares de la Cocina Nacional y Las Fuentes de las Recetas, así como el Índice de las Recetas por Autor, para terminar con el Acta de Selección de Textos firmada por distinguidas personalidades entendidas en la materia, que tuvieron la responsabilidad de analizar, evaluar y discutir criterios para seleccionar el contenido de la obra, ilustrada por varias y bellas fotografías profesionalmente captadas que enriquecen aún más la antología.

Todo país tiene obviamente comida típica. Perú es conocido por su buena comida de fama internacional y en varias partes del mundo es frecuente ver restaurantes peruanos. Argentina por su excelente carne, España por las paellas y el arroz a la valenciana, Italia por las pastas y las pizzas, México por sus tacos y enchiladas, para citar algunos ejemplos.

En el caso de Bolivia, afectada también por no tener mar, no se puede hablar de especialidades de mariscos, pero de lo que sí se puede hablar es de la variedad de la comida y de las características típicas de cada ciudad y de cada región. En todas hay platos deliciosos cada vez más difundidos y, en consecuencia más conocidos. Es bien sabido que en nuestro país se come bien y la gente va donde se come bien. Por tanto, la gastronomía atrae turismo y se suma a las fortalezas que tiene el país para destacarse en un campo que todavía está lejos de tener la importancia que requiere para convertir esta actividad en una significativa parte de los ingresos de la actividad pública y privada.

El libro que comentamos es, sin lugar a dudas, una singular contribución a la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia porque fortalecerá el sistema educativo boliviano y la reflexión sobre la identidad plural del país, que es precisamente uno de los objetivos principales del proyecto que se va convirtiendo en realidad.

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