El pasado 19 de julio de 2019, las organizaciones políticas presentaron al Tribunal Supremo Electoral sus planes de gobierno que pretenden aplicar en los próximos cinco años, en caso de ganar las elecciones.
De la revisión general de los mismos, en el tema tributario destacan, por su “creatividad”, las propuestas de la UCS y el MNR al plantear, por ejemplo la liberación de pago de impuestos para nuevos emprendimientos en áreas de innovación y desarrollo y la exoneración de tributos a las inversiones extranjeras.
Ahora bien, ¿Establecer incentivos tributarios a cierto tipo de emprendimientos sectoriales, hace que estas actividades se potencien económicamente?
De acuerdo con el informe fiscal de la CEPAL para la gestión 2019, la idea de que la otorgación de beneficios tributarios logra una asignación de recursos más eficiente resulta falsa, debido a las fallas de mercado como ser los oligopolios, monopolios, asimetría de información que los emprendimientos o sectores deben enfrentar, por lo que un tratamiento tributario no resuelve los problemas estructurales de los mercados y por tanto no resultan aconsejables.
Estos incentivos tampoco generan equidad para los nuevos emprendimientos, por el contrario el tratamiento tributario diferenciado puede crear resultados perversos, creando situaciones en que la carga tributaria para una inversión extranjera de una multinacional sea menor que la de una empresa nacional.
En el país tenemos un ejemplo claro que demuestra que el establecimiento de beneficios tributarios a ciertos sectores no son eficientes, concretamente me refiero a la norma de promoción económica para el departamento de Oruro, vigente desde 1986. Habiendo transcurrido más de 30 años desde su promulgación, este cuenta con un crecimiento del PIB regional por debajo del promedio nacional departamental de acuerdo con la información disponible en el INE.
En ese contexto, fomentar la generación de nuevos emprendimientos mediante la exoneración de tributos, para que éstos puedan potenciarse económicamente, es igual de ineficiente que la propuesta de la USC de crear incentivos tributarios a los padres que crían y educan a sus hijos con motivación, responsabilidad y disciplina para coadyuvar el trabajo docente.