Con ese nombre, el Comité Organizador llevó a cabo una interesante feria en el imponente Palacete de La Florida, construido a fines del siglo XIX por encargo de don Aniceto Arce, ex presidente marcado con el sino de los grandes hombres.
La Florida fue inicialmente una granja experimental que logró una producción agrícola importante, pues el Dr. Arce, de minero experto y afortunado, pasó a ser exitoso en la agricultura. Sin embargo, la importancia de La Florida va mucho más allá porque fue utilizada como Palacio de Gobierno durante su presidencia entre los años 1888 y 1892. Desde allí se gobernó al país porque el Palacio de Gobierno, ahora la Gobernación, estaba en construcción, otra obra construida por el famoso arquitecto italiano suizo Camponovo.
El Palacete, en ruinas durante mucho tiempo, estuvo en poder de los inválidos de la Guerra del Chaco, ahora de la Gobernación, pero fue cedido en comodato a la Alcaldía municipal, que tuvo el acierto de prestar el histórico inmueble para la realización de un evento muy interesante pero que, lamentablemente, tuvo poca presencia de gente quizá por falta de adecuada promoción, por el costo de la entrada o por falta de interés de los ciudadanos que se perdieron una excelente muestra y degustación de vinos y singanis producidos en Chuquisaca, Tarija y también en Vinto, población cochabambina, así como la participación de expertos nacionales y extranjeros que presentaron diferentes ponencias en una de las salas de la casona.
Se tuvo, además, la magnífica idea de recibir a los visitantes e invitarlos a recorrer las salas restauradas en la planta baja con una breve explicación histórica, tanto de la vida y personalidad del expresidente Arce, como del palacete, recorrido en el que se pudo notar la mano de la Escuela Taller en los trabajos de restauración que desafortunadamente no llegó a la planta alta. Hubo buena iluminación y el evento en sí fue una demostración de todo lo bueno que se pudiera hacer aprovechando nuestras fortalezas que son, precisamente, las obras que nos dejaron las generaciones pasadas.
El Comité Custodio del Patrimonio Histórico ha presentado un interesante proyecto con miras al Bicentenario de la Fundación de Bolivia, documento que ha sido puesto en consideración de la ciudadanía, de las autoridades y de los candidatos y será también publicado en la prensa local. El objetivo es lograr un acuerdo entre todos para evitar la dispersión de ideas y de proyectos y consensuar la gestión destinada a convertir a Sucre y Chuquisaca en un destino turístico internacional, para lo que es necesario restaurar la riqueza arquitectónica, modernizar los servicios, luchar contra el caos del tráfico y recuperar la tradición de ciudad blanca y limpia.
El evento que se comenta en esta nota ha permitido despertar un sentimiento general entre los visitantes, que ojalá hubieran sido muchos más, para apreciar la belleza de uno de los monumentos que, totalmente restaurado, podría convertirse no solamente en un hermoso museo, sino en un lugar en el que se lleven a cabo muchos otros eventos como el que elogiamos en este nota, con la ventaja de que pudiera complementarse con el otro palacete, La Glorieta, y con el Centro Internacional de Convenciones que debería cumplir la misión para la que fue concebido.