Elecciones ¿más de lo mismo?

Juan José Bonifaz B. 08/09/2019
PUBLICITE AQUÍ

Dos convicciones rodean el momento: Una, de Michio Kaku “no hay vida inteligente en este planeta”. Y dos, las elecciones serán las últimas de un sistema que se desmorona en el mundo entero. Un sistema que ha manipulado y dominado por siglos, igual a liberales y socialistas en diversas facetas; que ha promovido división y guerras, violencia e inseguridad; un mundo esquizofrénico, de creencias y ciencia, donde todo es posible a título de democracias imponiendo autoritarismos, vicios, corrupción, droga, alcohol, sexos, secuestro de niños, tráfico de órganos y desaparición de una sociedad tradicional… 
Llega la hora del verdadero cambio: De GESARA, es decir la aplicación del “Ingreso Básico Universal” que es perfectamente posible, porque lo respaldan economistas del más alto nivel, empresarios visionarios y humanistas. Y, además: Porque el ingreso básico universal al reducir la pobreza, puede erradicar una mentira que ha servido para otros fines non santos. Reducir la desigualdad, es decir la brecha entre los que tienen todo, y los que no tienen nada. Eliminar la trampa de la pobreza, que al desaparecer, borrará todos los apoyos que a ese título benefician a quienes la utilizan a su favor, y provocan consecuencias nefastas. Al ser universal, elimina costos burocráticos extraordinarios; elimina el uso político y clientelar de los programas sociales y hacen que el ciudadano recupere su libertad. Permite a la gente intentar cosas nuevas, emprender proyectos especialmente para los jóvenes, porque todos los ciudadanos se convierten en sujetos de crédito. Estimula el mercado y permite hacer frente al problema del desempleo como consecuencia de la robotización y la automatización que desplaza millones de trabajadores. Y finalmente, paga el trabajo de personas que normalmente no son valoradas como el ama de casa, o quien cuida a un familiar enfermo.
Es seguro que los políticos argumentarán que no hay dinero, pero ese cuento es trillado, porque si se analiza con cuidado y responsabilidad la cantidad de programas sociales y los recursos existentes, evitando el mal gasto y la corrupción, los privilegios de los altos cargos y la racionalidad, sí es absolutamente posible. Einstein decía que la locura es hacer una y otra vez más de lo mismo y esperar resultados diferentes, como las elecciones bolivianas, ilegales, ilegítimas y amañadas que son un ejemplo del abuso de poder.
No hay pueblo más peligroso que un pueblo pensante, despierto, equilibrado; un pueblo con espiritualidad, inspiración y creatividad. En cambio Bolivia, es la tierra de promisión para el engaño, la mentira y el provecho –pero finalmente despierta– y dentro de poco descubrirá toda la manipulación y enredos en los que ha sido envuelta. Quiénes tengan la capacidad de proponer cambios profundos, responsables y patriotas, deberán ganar el derecho de gobernar, y dejar en el camino, a los que ofrecen el oro y el moro, mentira pura.
Los pueblos que están despertando de este largo ciclo de desgobiernos están comenzando a pensar en el futuro, en elecciones realmente transparentes, lejos de vicios electorales, de campañas millonarias con recursos negros; cuando las tareas pendientes y de fondo son: Restaurar el Estado Nacional y la Soberanía Monetaria, que solo sirven ideologías ajenas e intereses de la banca internacional. Rechazar e investigar la deuda externa, que tiene mucho de oculto. Recuperar la institucionalidad, destruida para facilitar el descontrol de procedimientos y recursos fiscales. Restaurar los valores nacionales, que son pura publicidad, y cortina de humo de la corrupción. Este es el cambio y las propuestas que el pueblo espera de políticos responsables y honestos. 

Compartir:
Más artículos del autor


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor