En momentos de ansiedad e inquietud política, social y económica mundial, se desarrolla de manera casi secreta y sutil, un cambio cualitativo real, que pese a grandes tropiezos y dificultades impuestos por los poderes dominantes, se muestra exitoso y esperanzador. Un proceso controlado que pretende evitar grandes problemas emergentes, elevando el corazón y la consciencia de los hombres del mundo entero.
El reciente acuerdo preliminar de EEUU con China, y el triunfo de Johnson en el Parlamento de Inglaterra, han despejado el camino de la revaluación de divisas a nivel mundial, y eso significa que arranca GESARA/ NESARA y Q.F.S. Es decir el cambio del paradigma político, social, económico, y espiritual del siglo XXI. Que pretende recuperar los ocultos valores humanos, para ascender su consciencia y comprensión del mundo a un plano superior profetizado, y cuya realización llega en este tiempo. Son tan importantes y trascendentales estos cambios, que su éxito significará qué en paralelo a la ascensión vibracional del planeta, el ser humano alcance también dimensiones superiores e ignoradas. El nuevo sistema financiero será incorruptible, de inteligencia artificial y hará imposible manejar dinero negro. Será súper-mega-controlado. Ese nuevo dinero, será manejado con responsabilidad y sabiduría para beneficio de todos, y no para quienes quieran imponer poder sobre los demás, hasta que al final del proceso desaparezca…
Para pedir que estos excepcionales tiempos que vivimos, solo sean de tempestad previa a la paz, ofrezco partes de una “Oración de la mañana” como semilla de reflexión para los corazones que permanecen fuera de los valores de una vida cristiana, con la esperanza de una patria renovada:
PADRE MÍO. Vivimos tiempos difíciles, tiempos de violencia, tiempos en que los hombres se han olvidado de ti y mi patria no es la excepción. Por eso me levanto para dar un clamor por mi nación, hoy me inclino ante ti porque mi patria necesita ser plena de tu gloria. Mi bella tierra necesita ser libre de violencia, del vandalismo, ser libre de la corrupción, ser libre de las ataduras que nos mantienen alejados de tus caminos… Que cese el río de sangre que ha manchado esta tierra, que todo el mal que ha llenado mi nación por años, sea desplazado por tu gloria, pidiendo perdón por tanta maldad que muchos practican en este tiempo. Que tu misericordia los alcance a todos, oro también por cada víctima que esta época de violencia ha dejado, porque pueda perdonar y rehacer su vida, que tú seas su Dios y consolador… Que conocerte alivie su dolor; muchos padres y madres han perdido a sus hijos y eso es irreparable, oro por ellos y por la paz entre nosotros porque somos hijos de una misma nación, que juntos podemos vivir sin enemistades, odios ni rencores y prosperar nuestra nación. Que vuelva la paz y la conciliación, el trabajo para los que no tienen, que la mendicidad se acabe y todos tengan lo suficiente en sus casas, para lograr la prosperidad y la paz, que solo tú, sabes dar… tú solo Señor, puedes cambiar esta realidad y restaurar nuestra tierra, pondrás sanidad en mi nación, mi pueblo clama ante ti postrado ante tu presencia… Mi tierra es bendita, mi tierra es escogida por ti, está llena de paisajes hermosos, que solo tú puedes hacer con tus manos, es fértil, es abundante fructífera, es una nación bendita, escogida…Tus ojos siempre han estado sobre ella, tus manos siempre la han sostenido, pero en este tiempo mi país se ha revelado contra ti, hemos desconocido todo lo que has hecho por nosotros, no hemos reconocido nada, se ha tornado en una nación pecadora que está llena de gente pecadora y corrupta, que te han despreciado y rechazado, mi país te ha dado la espalda, se ha apartado de ti… Señor, en tu infinita bondad, a pesar de todo eso, nos darás tu mano bienhechora para ayudarnos. Declaramos que la paz, la verdadera paz que sobrepasa todo entendimiento, se extienda sobre todos los confines de Bolivia. Recibe este clamor Padre en nombre de Cristo Jesús. Amén y amén.
