“La narcodictadura boliviana”. Así es como llama el periódico español OK Diario al exgobierno boliviano, pero no precisamente al de García Meza sino
al de Evo Morales. Habrá
que recordar que si el río suena
es porque piedras trae
Entre los muchos daños que le causó a Bolivia, la dictadura de Luis García Meza motivó que el rótulo de “narcotráfico” sea asociado frecuentemente con nuestro país. Eso se debió al hecho de que ese gobierno no solo fomentó el tráfico ilícito de cocaína, sino que fue protagonista de ese delito. Por ello, ese régimen se ganó otra etiqueta: “narcodictadura”.
"La narcodictadura boliviana". Así es como llama el periódico español OK Diario al exgobierno boliviano, pero no precisamente al de García Meza sino al de Evo Morales y nada menos que en el párrafo introductorio de la nota en la que muestra cómo encontró al exministro Carlos Romero en La Paz.
“Carlos Romero ha sido ministro de Evo Morales durante más de diez años. Primero de Autonomías, luego de Presidencia y finalmente de Interior. Por su enorme responsabilidad en el Estado Plurinacional de Bolivia, tuvo relación con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, que viajaban de manera reiterada a la ciudad de La Paz para reunirse con altos cargos de la narcodictadura boliviana”, dice el arranque de la nota.
Su firmante, Alejandro Entrambasaguas, demuestra que su seguimiento al exministro duró días y requirió vigilancia continua a su edificio, en la calle Villegas del barrio de Sopocachi.
“Allí se oculta desde que cayó el gobierno de Evo Morales, en una calle cortada, sin salida. En el interior de la vivienda, de fabulosas calidades, reside junto a dos familiares. La finca donde se encuentra el piso cuenta con varias cámaras de seguridad, portero físico y doble puerta de acceso al portal. La vivienda en donde se esconde Carlos Romero tiene 130 metros cuadrados repartidos en cuatro dormitorios, tres baños, un amplio hall, una cocina y un comedor”, detalla.
Los datos que da Entrambasaguas son, cuando menos, entretenidos. Dice que hasta el 27 de diciembre acudía frecuentemente a la Embajada de Argentina en la Paz “muy próxima al apartamento donde se esconde. Allí pasaba varias horas, reunido con altos cargos diplomáticos argentinos. Incluso, en alguna ocasión llegó a dormir en las dependencias de la Embajada”.
Para OK Diario, no existe ninguna duda de que, durante su gobierno, el MAS financió a Podemos, el partido del izquierdista Pablo Iglesias que ahora es vicepresidente del gobierno español. En el análisis de este periódico, el grupo que fue a la Embajada de México en La Paz pretendía sacar furtivamente de allí a los asilados, o cuando menos a Juan Ramón Quintana, probablemente reemplazando a los encapuchados. “Según el actual Ministerio del Interior en coordinación con la Fiscalía, Romero fue junto con Juan Ramón Quintana el cabecilla de los pagos a los líderes de Podemos que investiga el Fiscal General del Estado Juan Lanchipa, y por la que se ha pedido a España que dirigentes podemistas como Pablo Iglesias o Juan Carlos Monedero acudan a declarar como testigos”, señala.
En su versión digital, OK Diario tiene abundante información de los supuestos vínculos entre el gobierno del MAS y Podemos, aunque no fue posible encontrar notas que justifiquen el calificativo de “narcodictadura”. Una de ellas dice, por ejemplo, que la mujer detenida con 100.000 dólares en el aeropuerto de El Alto, para llevarlos a Argentina, también hacía repetidos viajes a España: “La Policía de Bolivia ha interceptado en el aeropuerto de El Alto (La Paz) a María Justina Palacios Arce, una mujer muy próxima al financiador de Podemos, Juan Ramón Quintana, con más de 100.000 dólares sin declarar en su equipaje. Arce ha viajado en reiteradas ocasiones a España”.
Parece demasiada especulación y más aún si se considera que OK Diario no es, precisamente, uno de los medios más creíbles de España. Con todo, habrá que recordar que si el río suena es porque piedras trae.