El derrocamiento de Evo Morales fue el acontecimiento más importante en la historia política reciente de Bolivia. Uno de los aspectos a los que hay que poner atención es a los actores sociales que protagonizaron los 21 días de movilizaciones, desde el momento del apagón, hasta la renuncia de Morales, ¿cuáles fueron las características y organización de tales movilizaciones?
Desde 1952, generalmente las movilizaciones sociales se articulaban en base a una organización estable como la COB o sindicatos o en otros casos, bajo la tutela de los comités cívicos en demandas regionales. Esta movilización tuvo como protagonistas especialmente (aunque no únicamente) a los sectores de clases medias urbanas juveniles, que si bien se movilizaron en el contexto de varios paros cívicos, no obedecieron directamente de forma orgánica a estos comités, sino que los rebasaron.
Las movilizaciones como las de las #pititas es propia de las sociedades modernas y tienen como trasfondo, el desencanto con la democracia y especialmente con los partidos políticos. Estos actores estratégicos son también llamados Stakeholders transitorios, precisamente por su carácter efímero y la inmediatez en sus fines y por su resistencia a aceptar un tipo predeterminado de autoridad formal.
Otro rasgo importante de los actores estratégicos transitorios es el uso del internet como su medio organizacional que generalmente es horizontal ejemplo de ello son #todossomosayozinapa en México, #indignados en España, #Giletsjuanes o #yellowVets en la movilización de los chalecos amarillos en Francia, #Chileresiste en el reciente movimiento social en Chile, en el caso boliviano #21f #mivotoserespeta, #pitita, #generaciónpitita etc.
De otra parte, la sociedad movilizada desde el apagón es heterogénea. Se puede decir que no obedecieron a ningún tipo de forma organizacional previa, pero entonces, ¿qué fue lo que les dio unidad? Fue la posibilidad de enfrentarse a algo común que en este caso fue la inobservancia del MAS a los procesos institucionales electorales de gobierno. En efecto (Stanten 1984) hace mención a la lógica del “afuera constitutivo” para referirse a otro que en relación de enemigo o contrario logra constituir un fenómeno como tal (Arditi 2014). Entonces lo que constituyó el movimiento de las #pititas fue, irónicamente, el propio MAS con su desobediciencia a la voluntad popular expresada en votos.
Este colectivo muestra también una lógica heterogénea en sus métodos de lucha, si bien se dan confrontaciones violentas, en algunos sectores del país también se notan los bloqueos que se producen de forma generalizada en las ciudades de Bolivia, los cuales fueron criticados y caricaturizados por Evo Morales, como “qué clase de bloqueo es ese amarrando pititas yo puedo dar seminarios de cómo hacer bloqueos” (Página 7, 24/10/2019) sin tomar en cuenta que las formas de lucha de los actores estratégicos movilizados también cambian en sus métodos.
Me explico, por muchos años las formas de acción social “tradicionales” fueron las grandes marchas y masivas de sectores populares que merecieron una consideración de movimientos épicos, en una lógica basista en la que se ensalzaba la participación del obrero en el contexto de una tradición marxista , sin embargo, esta “moral del sacrificio” que glorifica la abnegación y el sufrimiento, tiene su raigambre en la narrativa cristiana que postula que lo conquistado o logrado será proporcional al sacrificio empleado. La ética moderna suaviza esta forma de ver el método de lucha incorporando prácticas no lastimeras, sino incluso “lúdicas” a la movilización social, no solo en Bolivia sino en el mundo entero, por ejemplo la música, el baile, y en el caso boliviano el boqueo con pititas al que se acompañaba con reunión de vecinos alrededor de un asado con la presencia de juguetes de los niños incluso, lo que da cuenta del cambio en las modalidades de lucha más inclusivas, diversas y participativas.