Bolivia cumplió el 22 de enero 10 años como Estado Plurinacional, una fecha creada por el expresidente Evo Morales que pretendía poner en práctica un modelo de país enfocado en la inclusión de todos los pueblos.
A una década de celebración del Estado Plurinacional de Bolivia, hoy reafirmamos las palabras que acuñamos hace años atrás: “Sin las naciones originarias no hay Estado Plurinacional”, porque todavía no se ha dado la verdadera participación real de las 48 Naciones Originarias y Pueblos Indígenas que existen en Bolivia entre ellos; Aroana, Ayoreo, Baure, Canichana, Cavineño, Cayubaba, Chácobo, Chiquitano, Esse, Ejja, Guaraní, Guarasugwe, Guarayo, Itonama, Joaquiniano, Leco, Machinerí, Maropa, Mojeño, Moré, Mosetén, Movima, Murato, Pacahuara, Sirionó, Tacana, Tapiete, Tsimane/Chiman, Weenayek, Yaminagua, Yuki, Yuracaré, Yuracaré–Mojeño, Charkas, Qhara Qhara, Chuwi, Chichas, Karangas, Killakas, Kallawayas, Yampara, Suras, Urus, Qulla, Pakajaqi, Lipes y Larekaja.
En estos años no se ha construido el verdadero Estado Plurinacional y el pluralismo democrático. Si bien en el artículo 11 de la Constitución Política del Estado, se reconoce a la democracia comunitaria, esto no se ha materializado a nivel nacional.
Los escaños indígenas son un saludo a la bandera, no se puede acceder de forma directa sino a través de algunas organizaciones políticas. A nivel departamental solo algunos pueblos gozan de este derecho político.
Sabemos que la mayoría de los pueblos indígenas han sido apropiados y divididos por el partido político de entonces, solo sirvieron para alimentar el discurso indígena, pero tarde o temprano esos pueblos se levantarán para reconducir el Estado Plurinacional.
El proyecto político del Estado Plurinacional no es del MAS ni de ningún otro partido político, es una conquista de la larga lucha de las Naciones y Pueblos Indígenas Originarios.
¡Jallalla los Pueblos Indígenas!
¡Jaylli las Naciones Originarias!
