Es cada vez más bochornoso ver cómo los políticos bolivianos, apuestan a elecciones como fuente de ventajas y prebendas –no se ve otra motivación– sin propuestas coherentes y serias que el país necesita con urgencia, solo ve acuerdos para disputar intereses con miras a proyectos personales o grupales.
Reitero algo que ya manifesté anteriormente, la verdad es que todos los actores políticos del proceso actual son cómplices del pasado inmediato, y parece esa la razón para facilitar la situación, que acabará concertando un nuevo gobierno entre ellos mismos, es decir está abierta la posibilidad de acuerdos porque el turno es de otros, porque como dice el refrán “entre bueyes no hay cornadas” solo se trata de una lamentable continuidad de la calidad y cantidad de los servicios públicos rutinarios y sin futuro.
Las encuestas preliminares –serias o manipuladas– entre verdades y mentiras es obra de los mismos titiriteros que se ocupan del trabajo sucio, para después compartir del botín. No olvidemos que el MAS, sigue vivo y en el poder, se diga lo que se diga, solo cayó una pequeña cúpula, la pirámide de poder sigue intacta, Legislativo, Judicial, Electoral y en gran parte del Ejecutivo, gobernaciones y municipios (¿?) Así la enorme burocracia presupuestívora creada en el anterior gobierno continua intacta.
En nuestro medio los líderes de tres décadas, autores de los fracasos y el atraso de Chuquisaca, están tomando trincheras en todas las opciones para seguir con su tarea de aprovechamiento, maniobra y traición a su tierra y pretendiendo continuidad. Qué falta de conciencia de esa gente que se engaña y engaña a su pueblo sobre todo al rebaño marcado como ganado.
Los bolivianos seguimos congelados en las taras de esa política fomentada por el poder dominante, que no es el imperio, sino un grupo de poder trasnacional sionista-bancario, que ha dominado el mundo mediante la política internacional, del que han bebido y comido hasta empacharse, moros y cristianos, son los promotores del narcotráfico, la trata, –la pedofilia en actual investigación a nivel mundial– el blanqueo de dinero y en general el vicio y la corrupción mundial, que están en proceso de desclasificación porque se acaba el juego, vuelve el poder al pueblo, y este es el cambio que los políticos bolivianos todavía no han percibido…
El nuevo milenio, no lleva solamente los actuales fenómenos que se conocen cada día, astronómicos, climáticos, sociales, políticos, económicos, institucionales y humanos, que se dirigen hacia un nuevo despertar de la conciencia, una gran parte de la humanidad está dormida, hipnotizada con la mentira y la manipulación de los instrumentos de la tecnología moderna y la comunicación (TV, Internet, WhatsApp) verdades y mentiras, información y desinformación… Después del caos y la Matrix que domina el mundo actual, vendrá ese despertar, ese amanecer galáctico anunciado por los Mayas, todavía faltan mayores fenómenos, estamos en la fase final del ciclo de la obscuridad, pero llega el tiempo de la plenitud humana, de sus reales poderes negados y relegados, que harán el nuevo hombre libre del poder político, y el dinero corruptor.
Y terminamos con algunas preguntas para los candidatos: ¿Los privatizadores que a golpe de mallete, privatizaron Fancesa y otras empresas públicas empujándolas a su situación crítica actual volverán?... ¿Serán realmente capaces de desterrar el narcotráfico, el oro y otros ocultos o serán nuevos aliados del mismo negocio?... ¿Podrán reducir la burocracia de la administración pública que carga enormes presupuestos sin resultados?... Finalmente, ¿será posible cambiar la imagen de Bolivia después de varias décadas de una danza macabra de fracasos?...
3