¿Postergar las elecciones?

Waldo Torres Armas 17/03/2020
PUBLICITE AQUÍ

¿Pueden celebrarse elecciones en tiempos del coronavirus o deben posponerse? Se abre así una encrucijada. La incertidumbre es total ante la ausencia de un vacío jurídico en nuestro ordenamiento legal.

En derecho Constitucional, se aplica el “Contrarius Actus”, es decir, La ALP emitió la ley que convocó a elecciones, por lo tanto es quien tiene la potestad de postergarlas mediante otra ley. Para ello, en primer lugar, se reclama consenso entre todas las fuerzas políticas en competición; de lo contrario, podría presentarse un eventual recurso en los tribunales. También es recomendable que se prevea una fecha alternativa y que se cree un Comité de Seguimiento del coronavirus.

Este es el escenario hoy, pero mañana o dentro de días puede agravarse. Nadie sabe cómo evolucionara, cuándo, con qué velocidad y donde, se propagara el virus, pero el Gobierno terminara forzando el confinamiento de la población para evitar nuevos contagios; incluso, se podría provocar un aplazamiento “sine die”.

La crisis supone un auténtico problema del país, que altera nuestra vida diaria y el funcionamiento normal de la sociedad, todo el resto, incluido la convocatoria electoral tiene que pasar a un segundo plano, la salud del pueblo es la suprema ley del Estado.

Quienes cuestionen un aplazamiento electoral, deben saber que lo único que importa es la salud pública. La prioridad es velar por la seguridad y la salud de los ciudadanos, además de llamar a la calma y a demostrar la conciencia cívica del país. Si no se postergan, queda en suspenso la incertidumbre básica: ¿Cómo se comportarán los electores? ¿Puede el virus influir de manera significativa en el comportamiento cívico electoral? ¿Podrían los candidatos tener “cercanía” con el pueblo, dar la mano en los debates y saludar de lejos?

Este es un momento que requiere la unidad y la colaboración de todo el país, no es tiempo para reyertas políticas. La campaña ya está en cuarentena y los partidos han cancelado varios actos electorales. Ante este escenario incierto, es poco razonable celebrarla con estas medidas de restricción y confinamiento. Aplazar las elecciones no beneficia ni a la izquierda ni a la derecha, quienes deberían analizar si pueden o no anhelar una victoria electoral con una alta abstención. Su triunfo se fraguaría bajo la sombra de la ilegitimidad. Solo se puede votar si tenemos el 100 % de garantías de que los bolivianos votaran sin temores y con toda seguridad, incluidos quienes estén en las mesas electorales.

En la historia de nuestra democracia ha habido momentos de gran zozobra, cada líder se enfrentó a un reto decisivo. Saber mandar, no dudar ante el dilema, transmitir confianza en medio de la adversidad, en eso consiste dar la talla como gobernante. La pandemia demostrará si Añez tiene o no madera de líder. Será el momento de juzgarla.

Compartir:
Más artículos del autor


Lo más leido

1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Suplementos


    ECOS


    Péndulo Político


    Mi Doctor