Desde mi otero personal

Edmundo Salinas C. 23/06/2020
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Para lograr este texto es preciso explicarme que y quien soy en el lapso que me toca permanecer. Tengo 66 años voy presuroso a los 67. Estoy clasificado etariamente dentro de la Tercera Edad - me es muy útil para eso de las filas - sin embargo, corresponde señalar que soy parte de las nuevas generaciones: mucho vigor, expectativas y experiencia. Tengo algunas partes corporales algo frágiles (viví con cierta intensidad, lo confieso) pero en ningún caso son limitantes de mi accionar física y mentalmente. Disfruto mucho de Led Zeppelin, de Mikolaj Gorecki, de Aydar Gaynullin, Kronos Quartet, entre muchos otros músicos y literatos y pintores y filósofos,  todos luminosos creadores. Soy fotógrafo motociclista de montaña, y existencialista ateo con matices anarquistas desde mi actitud filosófica temprana. Y cientísta social con muchas publicaciones reconocidas en el ámbito de la ciencia internacional. Aspectos que me hacen libre para interpretar mi transcurrir con criterio ausente de cualquier dogma político o religioso.
Tuve 27 presidentes y bueno este último que es "autoproclamado"...¿¿¿???...  He sido testigo espectador desde niño del entorno que continuamente transcurrió con tanto  vigor; que me llevaba a pensar "y bueno, hasta acá llegamos"… y sorprendentemente continuábamos  en esta vorágine de sangre, corrupción, racismo, enajenación de nuestros recursos naturales, ausencia de  valores éticos y siempre exacerbados abusos de los fuertes de turno que continuamente se  traicionan modosamente (en adelante me referiré a estos conceptos como "adornos" por su gravitación continua y perenne). Ninguna importancia tiene ni tuvieron las supuestas líneas ideológicas políticas, útiles solo de estandarte. La erótica del poder siempre lo pudo todo y del peor modo.
Esto da para un lúgubre y sombrío libro, pero me es posible establecer hechos señeros que evidencian mi paradigmático transcurrir con "algunos de los notables" que guiaron mi vida porque no quedaba otra alternativa.
En los años 50 del anterior siglo Hernán Siles cumple su rol histórico, cede el poder a Estenssoro, podía habérselo quedado, tenía hasta exitoso derecho político. El gobernante modifica las estructuras del país. Unas bien nomás y otras un desastre, solo políticas. A este grupo político también le gusta el poder, rompe las líneas con que había iniciado su proceso. Se queda. Los "adornos" se exacerban tanto que se crean las casas del pueblo dirigidas  por el sádico  San Román. Sabía sacar las verdades al sospechoso y deshacerse prudentemente de él. El Titicaca es un botadero de opositores, mejor ni recordamos Coati. La sangre corre por aquí y por allá displicentemente. Masacres y asesinatos son comunes mientras se operan eficientemente los "adornos".  El vicepresidente de turno le "golpea" al superior quedándose con su poder. Se inicia un largo periodo de conducción del país por la soldadesca. Las masacres y asesinaros impunes son cosa de cada día. Hasta creo sentir el olor a sangre... y la fetidez de los "adornos". Este asesina a un soldadito cubano medio confundido, Che Guevara, y mata personalmente a mineros con metralleta en mano aérea. La sangre no deja de fluir así como la miseria, el regalo de los recursos naturales de país, continúa generosamente, todos con los "adornos".
Los del norte  que no pueden controlar a su población ni instituciones de sus mafias sectorizadas por origen,  ¡¡quieren cocaina...!!.  Es norma de la economía "si hay demanda se produce para satisfacer al mercado” con el conductor del "Plan Condor" en Bolivia, se instalan eficientemente camufladas “cocinas”. Es un pálido reflejo de lo que fue la realidad. Y hay mucha más sangre que no quiero recordar.

Después de casi dos décadas vuelve una frágil, asustadiza y confundida democracia. Unos se reúnen con otros, enemigos a muerte antes, juntos ahora para alcanzar los mejores "adornos" las masacres no cesan. Se rematan al mejor postor los bienes estratégicos del Estado y el saqueo de los recursos naturales continúa eficientemente, concentrándose finalmente en los hidrocarburíferos. La miseria fluye como agua de primera lluvia de primavera por las calles.

Tengo la impresión de que los bolivianos no podemos ser tan falaces y tontos. Creo que los hay muchos, pero... Y por ahí vamos, con las manos en los bolsillos, silbando una canción que aún no se inventó.

Viene el indio, empezamos a saludar al sol y aparentan soplar nuevos aires... hasta sospechamos un renacer, un atisbo de esperanza, incluso la intelectualidad boliviana comprometida con el país se suma y se decanta rápidamente; bien mirado, los "adornos" se hacen continuos y engalanan en su dimensión y cantidad a esos sucesivos períodos forzados.
La realidad se puso insostenible, todas las paciencias se esfumaron. La convulsión es total, es asunto de pititas, no corre sangre, toma el palacio de gobierno  un muchacho poco informado, mete la biblia y la bandera boliviana otra vez a esa casa emblemática, pero con una serie actos equivocados,  típicamente musulmanes (sería muy gracioso que fuesen intencionales por lo absurdo): En medio salón principal pone la bandera doblada, encima la biblia, se arrodilla frente a ambos símbolos y toca con su cabeza el libro sagrado de los católicos no con las manos;  solo no se saca los zapatos, es un hecho histórico por demás gracioso y ridículo. Triste.
Según la leyenda con matices históricos; cuando se supo de la presencia de Melgarejo (siglo XIX),  una gran muchedumbre se reunió en la plaza central frente al Palacio de Gobierno de Bolivia, dando vivas a Belzú, pero entonces Melgarejo apareció en un balcón con el cadáver de Belzú a quien disparó un certero balazo, y anunció "Belzú está muerto. ¿Quién vive ahora?". Se cuenta que la masa humana contestó de inmediato: "¡Larga vida a Melgarejo!". Se autoproclamó. Este por asesinato. Siglo XXI, hace unos meses ya…se requiere un tonto útil, se lo consigue rápidamente. Los hay en buen número. Se procede al cambio. Este pasó muy rápidamente a expresar sus veleidades presidenciales...
El oportunismo se autoproclama solidario y se toma el poder echando la mayor basura posible a los anteriores y rompiendo todo lo hecho. Pareciera haber un trasfondo racista (que vergüenza otra vez. El racismo, es un concepto superado científicamente, excepto claro para los ignorantes de verdad, por ej. los de la supremacía blanca de EEUU.). No hay ninguna estrategia para nada, solo es hacerse del poder para tomar todos los “adornos” posibles, se hacen sorprender una y otra vez… De este modo, The New York Times: Natalie Kitroeff y Mitra Taj. Publicado 20 de junio de 2020. Actualizado 21 de junio de 2020 a las 15:41 ET,  dice: "Los villanos del virus en Latinoamérica: especuladores de equipos de protección y funcionarios corruptos. - Las investigaciones sobre fraude han llegado a los niveles más altos de gobierno. El exministro de Salud boliviano está bajo arresto domiciliario en espera de un juicio por cargos de corrupción después de que el ministerio pagó a un intermediario millones más que la tarifa vigente por 170 ventiladores, que ni siquiera funcionaban correctamente-".

La accidental Ministra de Salud en la pandemia (vaya suerte de la autoproclamada que le toca este gran lio), que nos aqueja; anticipa su derrota en sus conteos de caídos y muertos -así fue su plan de respuesta a la pavorosa emergencia- no dijo nunca nada de las armas disponibles para esta gran batalla. En septiembre tendremos 130.000 contagios, anuncia, claro, es lógico, nunca hubo una estrategia, y su jefa anuncia las elecciones echando la culpa a uno y otro político de su vergonzosa derrota frente a uno de los problemas bolivianos y mundiales más importantes que me tocó vivir.
Con sinceridad veo que mis últimos 14 años; culpables de todo para los politiquillos de éxito temporal y para algún sesudo interprete y vaticinador visionario de la realidad, vaya pretexto absurdo ¿nos esmeramos en ser ridículos?...; no se diferencian en nada a los 66 años y algo más... que tengo navegando en el desconcierto y la desazón. No faltan los sabiondos analistas de gran pedigrí académico que dicen "tenemos que aprender a vivir con el  virus", caramba...! Según entiendo. Este virus mata. ¿Quieren decir que tenemos que morir?

Así... mi vida transcurre en un vaivén trágico-cómico, y estoy absorto y espantado por saber qué cosa estrambótica se viene luego. Sentado sin prisa... deseando esperanzado montar mi motocicleta por alguna carretera al final del día, mientras el horizonte se tiñe de rojo sangre.

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