“Libres de hielos están torrentes y arroyos merced a la dulce y vivificante mirada de la primavera;en el valle reverdece la feliz esperanza...
Todos toman hoy el sol con tanto gusto, celebrando la resurrección del Señor, pues ellos mismos han resucitado…
Satisfechos, gritan de júbilo grandes y pequeños: ‘¡Aquí soy hombre, aquí puedo osar serlo!’”.
Así describe el famoso escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe, en su reconocida obra dramática Fausto/Faust, en la escena del Paseo de Pascua/Osterspaziergang.
La festividad de Pascua/Ostern verdaderamente conmueve a mucha gente alrededor del mundo. Y esto por motivos y emociones diversos. La Pascua tiene la particularidad de caer en una fecha diferente cada año, la cual es determinada por el primer domingo después de la luna llena, posterior al equinoccio de marzo. Este año Pascua cae entonces el 4 de abril. En países de habla alemana también se celebra todavía el 5 de abril, como segundo día feriado.
En realidad, la temporada religiosa de Pascua comienza con el Domingo de Ramos/ Palmsonntag, el último domingo de la cuaresma, una semana antes de Pascua. En este día se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén. La crucifixion de Jesús de Nazaret fue el Viernes Santo/Karfreitag, día que para los fieles cristianos es de la pasión y de la muerte. El domingo de Pascua, en cambio, es un día de gozo y júbilo, un día de alegría, en el que se celebra la resurrección de Cristo a los tres días de su muerte.
Es evidente, sin embargo, que en diversas expresiones de conmemoración y celebración de Pascua se nota una creciente interculturalización en nuestro planeta, es decir, el Domingo de Pascua se convirtió en una mezcla entre una fiesta cristiana y otras expresiones culturales, un sincretismo de tradiciones religiosas con costumbres regionales y rituales precristianos.
Si la Iglesia, por un lado, celebra estrechamente la milagrosa resurrección de Jesucristo, invitando a misas, oraciones y procesiones etc., el mismo Domingo de Pascua, por otro lado, niños de todo el mundo se levantan temprano con el afán de buscar huevos y conejos de chocolate, escondidos entre plantas y jardines. La creencia sostiene que lo que encuentran representa la fertilidad y la vida. Esta idea está estrechamente relacionada con el comienzo de la primavera en el hemisferio norte, donde se celebra el regreso de la luz del sol y por ende el resurgimiento de la vida en bosques, parques, jardines y por doquier. Y, según la leyenda germánica, fue Ostera, la diosa de la primavera, de la nueva vida que daba el nombre de la fiesta Ostern o Pascua en español.
En países de habla alemana y Escandinavia se mantiene la costumbre de la Hoguera de Pascua/Osterfeuer. Persiste la creencia de que se puede hacer escapar a los malos espíritus con las llamas gigantescas. La ceniza, a su vez, es vertida en los campos de cultivo para aumentar la fertilidad de la tierra.
Sucre, la Capital Cultural de Bolivia, es parte de las influencias interculturales. Vale mencionar que el Instituto Cultural Boliviano-Alemán lanzó una campaña de búsqueda de huevos de Pascua en el año 1990. Niños y otros pronto adoptaron la costumbre de levantarse muy temprano el Domingo de Pascua con el afán de encontrar una de las canastas llena de huevos de Pascua, conejitos de chocolate, vales para libros, cursos de alemán, etc. Estas canastas fueron cuidadosamente escondidas en las áreas verdes de la ciudad en la noche de Pascua por casi tres décadas. Y, sin duda daban un sentido particular a este día para muchos niños de la Capital.
El Instituto Cultural Boliviano-Alemán está a punto de superar la paralización de actividades culturales invitando a un concierto de música, un Recital Musical de Pascua. Los intérpretes son los estimados amigos músicos Álvaro Monroy (cello), Evelyn Sarabia (violín) y Carla Escóbar (piano), co-celebrando la fiesta de Pascua en el Colegio de Arquitectos de Chuquisaca el día 17 de abril. Así el ICBA aporta de nuevo activamente a las celebraciones de Pascua en la Capital.
* El autor de estas líneas, el exdirector del Instituto Cultural Boliviano-Alemán de Sucre, lamentablemente no puede estar presente en el mencionado evento cultural por Pascua. Él se encuentra en Alemania debido a la pandemia de coronavirus y por otros factores y desea sinceramente Felices Fiestas a todos los lectores y las lectoras del prestigioso CORREO DEL SUR.