El 4 de mayo se celebra el día de Star Wars. Es una fecha elegida por un juego de palabras. En inglés la fecha se lee May Fourth (Mayo 4) y con un juego de pronunciación se entiende como May The Force (fourth) be with you o Que la Fuerza esté contigo, una frase épica que ha trascendido a la saga de la Guerra de las Galaxias y se ha quedado en el imaginario colectivo.
La frase sirve para recordar varias cosas. Una de ellas es la decisión que tomamos de unirnos al lado oscuro o claro de la Fuerza. La siguiente es qué hacemos con esa decisión y, entre otras, cómo asumimos esa decisión.
Algo así sucede con las decisiones que hemos tomado, al menos en Bolivia, al elegir a las autoridades de turno que hoy toman posesión de sus cargos. Muchos creemos que al elegir a uno u otro candidato el lado claro de la Fuerza hará que los problemas terminen y comencemos a vivir en ciudades de ensueño, sin los problemas acuciantes de siempre: basura, contaminación, caos vehicular, mafias de comerciantes y transportistas, loteadores, bloqueadores y demás fauna que adorna nuestra convivencia.
Nada más lejos de creer semejante sueño. Lo onírico queda bien para las películas y para cuando caemos en los brazos de Morfeo.
El resto es realidad pura y dura. Guste o disguste, y pese a quien le pese. Visto así y dado que aún quiera creer que hay lados oscuros y luminosos de la Fuerza, será mejor que se prepare y se una al lado claro interviniendo en acciones ciudadanas, abandonando la comodidad de su casa.
Seguramente calla cuando es testigo de una coima destinada al encargado de algún trámite impositivo. O probablemente no le vale madres cuando su vecino arma una “jodita” y no lo deja dormir y se siente impotente cuando atestigua discotecas altisonantes funcionando fuera de hora, robos a mano armada, bloqueos politiqueros, entre miles de ejemplos con los que convivimos a diario.
Nos faltan planes de reforestación, campañas de vacunación bien hechas, promocionar al turismo entre ciudades, actividades culturales que trasciendan a la cuequita y ferias de negocios que repercutan más allá de la granola y la miel.
Entonces lo invito a que forme parte de la Organización Territorial de Base, porque es la que maneja el dinero provisto por alcaldías y subalcaldías. Vea cómo se invierte su dinero. No se quede brazos cruzados cuando observe cómo, sin motivo, cambian los cordones de las aceras o hacen una ridícula canchita para complacer al equipo de fulbito barrial.
Así que mi deseo para usted es que la Fuerza lo acompañe y le dé la oportunidad de ser un buen ciudadano.
* La autora espera que la Fuerza nos acompañe continuamente.