Monstruos de fuego

Monica Briançon Messinger 26/07/2022
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Mientras haya una ley que permita el fuego y autoridades que la sancionen, con la complicidad de sectores productivos, poco o nada podremos hacer para evitar la quema de los bosques.

Considerar a los árboles como el pasto para el fuego, o como un estorbo visual o, increíblemente, como un reservorio natural para los incendios es demente.

Pero eso ha pasado y pasa no solo en Bolivia, sino en muchas partes del mundo.

Lo que nos compete como país es evitar estas malas prácticas políticas, porque por si no lo sabían las tierras quemadas en la Chiquitanía son ahora el premio para los pitufos y sus partidarios. Son aptas para el cultivo (de lo que sea) y ya no un bosque que debía preservarse a como diera lugar.

Hace días vimos con impotencia como en un sector cerca de Colomi, en Cochabamba, unos monstruos de fuego quemaron tierras. Junto con ella se quemaron varios caballos que no pudieron huir del incendio porque estaban atados. La dueña, de la tercera edad, no atinó a desatarlos para que pudieran huir de las flamas. Los voluntarios acudieron presurosos a detener el incendio, lo consiguieron pero fue tarde para los animales, que no murieron en el acto, tuvieron que esperar la eutanasia que fue evitada por esos mismos monstruos de fuego que impidieron el paso de los veterinarios, se declararon víctimas, y exigieron que más bien los voluntarios les donen comida para su ganado.

Una lógica absurda y abusiva. Fatal para los inocentes animales, árboles e insectos. Tan irracional e inamisible como creer que quemando la cobertura vegetal de un terreno este “mejora”. Todo lo contrario y más bien se degrada.

Menos mal los achicharradores de turno tienen quien les haga frente. Ahí están los bomberos voluntarios. O las empresas que recaudan fondos para donarles equipos contra el fuego. O la estudiante boliviana Alina Santander Vinokurova junto a su equipo Tatiana Jaimes y Cristian Sorto, del Vaughn College of Aeronautics and Technology quienes recibieron el primer lugar en la competencia estudiantil de proyectos en la conferencia LACCEI 2022: International Multi-Conference for Engineering, Education and Technology, que se llevó a cabo en Boca Ratón, Florida, gracias a su proyecto “ReGenBot: Diseño de un robot autónomo para revitalizar suelo quemado en bosques de Sudamérica”.

El proyecto logró el mayor puntaje en la competencia, que nació en 2019 a causa de los incendios en la Chiquitanía boliviana y el Amazonas. El equipo está feliz de seguir con el proceso de creación del prototipo y eventualmente esperan ver los resultados.

Aun así, mientras el sistema legal del país a menudo falle para proteger a las víctimas y perdonar fácilmente a los perpetradores, muy poco se logrará para detenerlos, porque el sistema corrupto manejado por los azules de turno, tan voraces como los incendios, lo único que buscan es el enriquecimiento ilícito a costa de la vida de los inocentes.

* Es periodista.

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