Ya terminó el 6 de Agosto, han pasado las fiestas patrias, las flores de las ofrendas se marchitan, el estandarte está guardado otra vez en el depósito y tu chaqueta con tu escarapela está colgada para esperar hasta el siguiente año. Muchos colegios no han desfilado y los chicos, felices por tal medida, porque detrás de los discursos y las buenas intenciones que hay en esta fecha, detrás de los posteos, con los lugares comunes de la banderita, del Sajama y lindos paisajes, al final del día son palabras que se las lleva el viento.
Ahora es cuando empieza lo que significa ser y hacer Bolivia y nos preguntamos exactamente: ¿qué es ser boliviano?
Ser boliviano no es comprar una banderita, con tela hecha en China a un comerciante informal, que la vende en cualquier encrucijada del país, o creer que por emitir más leyes estás haciendo más por Bolivia y para muestra un botón: tenemos la Ley de la bicicleta, pero sus mismos autores no van a su trabajo en bicicleta.
Hoy, quienes hacen Bolivia son los que levantan la basura del otro, los que cuidan a los árboles de su cuadra, los buenos vecinos que se organizan para darles de comer a los perritos callejeros y, aunque no son problemas de ellos, han entendido que pueden construir un mejor entorno, un mejor país.
Son quienes sí están estudiando en la universidad y no están recibiendo los beneficios de la dirigencia. Son los empleados públicos que no están de acuerdo con las medidas que tienen que cumplir y cuando va María Galindo a tocar las puertas de su oficina, la reciben felices con todo listo porque saben que ese es su trabajo: hacer las cosas bien.
Entonces tantas banderas, tantos himnos y palabras solo sirven para seguir siendo los mediocres llenos de pretextos, los celebrantes de la selección del 94, viviendo del pasado y evitando el presente.
Nuestros hijos y nietos no van a heredar y no van a comer palabras. Van a respirar el aire que les estamos dejando, podrán heredar un mejor sistema de transporte, un mejor sistema de salud y un aire menos contaminado.
Pero nuestra herencia es la minería Ilegal que mata a los bufeos, el derrumbe de un dique que va a producir tremenda contaminación en el río Pilcomayo y el hacer la vista gorda a los problemas reales que tenemos creyendo que haciendo un paro porque no hay censo, habrá una solución.
No estamos entendiendo qué es ser boliviano y cómo ejerces tu bolivianidad. Tener una bandera en tu auto no te hace boliviano, respetar las reglas del tránsito, tener tu auto que no contamina y con tus papeles al día, eso sí.
Como institución pública, de nada te sirve colocar una linda ofrenda floral el 6 de Agosto si luego maltratas a los bolivianos con la atención que das.
Bolivia no son las montañas, ni los lagos, ni los lindos paisajes. Eso lo hizo el planeta Tierra en 4.600 millones de años.
Bolivia es la gente que vive en este país y la calidad de vida que nos damos. Si esa calidad mejora, tengamos mejor salud, mejor educación, mejores condiciones laborales y tú puedas decir “no me quiero ir de este país, como los dos millones de bolivianos que viven en Argentina y que alegremente Bolivia recibe remesas y dice ‘oh, dinero que llega’, ahí vamos a decir “ahora estamos haciendo un mejor país”.