Que la AFP Previsión haya instaurado un proceso arbitral porque el Gobierno se demoró en el traspaso de operaciones a la Gestora era previsible, pero pretender que ello le habría causado daños y perjuicios millonarios es, por decir lo menos, una sinvergüenzura.
De la misma manera, que unos burócratas remunerados con jugosos sueldos no hayan logrado, en más de 10 años, traspasar las operaciones de las AFP’s a la Gestora, es una incapacidad manifiesta, complicidad o acto de corrupción.
Lo evidente es que las AFP’s ganaron mucho, y siguen haciéndolo, sin mayor esfuerzo por solo abrir depósitos a plazo fijo en los bancos, y últimamente, por comprar Letras del Tesoro emitidas por el Gobierno. ¿Hicieron algo para ampliar la cobertura de la seguridad social de largo plazo? No. Solamente un (1) adulto mayor de cada cinco (5) percibe una pensión. Recién el último año están difundiendo en spots publicitando las bondades del sistema. ¿Qué hicieron los anteriores 24 años? Nada. ¿Alertaron sobre la calidad de pensiones que estaba generando el sistema? No. ¿Ofrecen servicios de calidad en cada una de las prestaciones? No. Las colas y la espera, son interminables.
¿Tienen personal suficiente para atender a los usuarios? No. ¿Cuentan con la infraestructura adecuada? No. ¿Hicieron diligentemente su trabajo y exigieron a las empresas morosas el pago de los aportes no depositados? No. No se conoce de ningún gerente de empresas privadas o públicas que hubiera sido encarcelado por Apropiación Indebida de Aportes (Art. 345 BIS Delitos Previsionales) o incumplimiento de deberes. En cambio, hay centenares de asegurados perjudicados, peregrinando en las AFP’s, que no pueden jubilarse porque sus empleadores no depositaron los aportes.
Con base en la Memoria Anual de 2021, se evidencia que Previsión AFP ha obtenido jugosas utilidades sin mayor esfuerzo. Veamos.
INGRESOS, UTILIDADES Y RENTABILIDAD
Solamente en los últimos 5 años (2017 – 2021) los ingresos percibidos sumaron 149,4 millones de dólares, utilidades acumuladas de 53,6 millones de dólares y una rentabilidad sobre el patrimonio, promedio simple, de 81,1%. ¿Qué otro negocio obtiene semejante rentabilidad? En cambio, los Fondos de Pensiones (inversiones realizadas con los aportes de los trabajadores) apenas han generado una rentabilidad, promedio simple, de 3,6%.
Por estos resultados, aunque en la contabilidad de la multinacional BBVA estas utilidades seguramente son marginales, este negocio es una verdadera gallina de huevos de oro.
INVERSIONES Y PATRIMONIO
De acuerdo al balance general de 2021, entre terrenos, edificios, mobiliario, equipos de computación y otros, tiene invertido 2,16 millones de dólares, a valor en libros; y el total de su patrimonio, descontadas las utilidades del año, alcanza a apenas 5,65 millones de dólares.
O sea, con 5,65 millones de dólares ha logrado una indemnización de 105 millones, 18,6 veces su patrimonio. Sin lugar a dudas, éste es el país de las maravillas para los inversionistas.
JUBILADOS, ASEGURADOS, EMPRESAS Y RECURSOS HUMANOS
Desde 2016 hasta 2021 ha incrementado su personal en 16 funcionarios, de 460 empleados a 476; o sea, en 3,5%; pero, en este tiempo, los afiliados han aumentado de 1.112.252 a 1.349.076 (21,3%), los jubilados, de 58.322 en 2017 a 93.245 en 2021 (59,9%) y las empresas registradas, de 44.062 a 54.591 (23,9%). Claramente, no hay correlación entre la cantidad de asegurados, jubilados y empresas; y la cantidad de empleados. He ahí la razón de las quejas y las filas, de los asegurados y las empresas.
MORA
La memoria anual da cuenta que las cotizaciones en mora, al 31 de diciembre de 2021, alcanzan a 264,6 millones de bolivianos; a pesar de haber disminuido respecto al año anterior, continúa siendo una cifra considerable. ¿Cuántos asegurados están siendo perjudicados por esta morosidad de los empleadores y por la falta de diligencia en la cobranza?
Ante un Estado débil y la incompetencia del regulador, la empresa solo se empeña en maximizar sus beneficios. A pesar de haber obtenido ya la friolera de 120,6 millones de dólares, por concepto de utilidades (antes de impuestos) desde 2003 hasta 2021, ha tenido el descaro de demandar al Estado y obtener una jugosa indemnización de 105 millones de dólares. ¡Es verdaderamente indignante!
LA RESPONSABILIDAD DE LOS BURÓCRATAS
Durante más de 10 años, los burócratas estatales no han podido traspasar (migrar) las bases de datos y todas las operaciones de las dos AFP’s a la Gestora. Este solo hecho, los revela de cuerpo entero sobre sus capacidades. Ni siquiera se trata de empezar una nueva empresa, sino de dar continuidad las operaciones de empresas en marcha. Es que, llevar adelante una empresa no tiene ningún parecido a los discursos de plazuela. Es una tarea enormemente exigente que pocos se atreven a emprender.
Dentro de la lista de incompetentes está también, en primera línea, el Procurador del Estado. El resultado del laudo arbitral lo ha retratado de cuerpo entero: no tiene las aptitudes para el cargo. En algún momento cambió su rol de defensor del Estado por el de tabulador de votos con la misión autoasignada de ¨demostrar¨ la inexistencia del fraude electoral del 2019.
¿Quién pagará la indemnización? El Gobierno se ha apresurado en aclarar que no se tocarán los Fondos de Pensiones. Es obvio que no. No puede hacerlo de manera desembozada, pero si lo hará indirectamente: emitirá bonos (deuda interna) y los venderá a los Fondos de Pensiones y con esos recursos pagará a Previsión. Cuando se tenga que devolver a los Fondos de Pensiones, los recursos saldrán del Tesoro General del Estado; es decir, de los impuestos que pagamos, los que los pagamos.
En lugar de engrosar las cuentas de la transnacional, estos recursos podrían tener un mejor destino. Hace un par de meses los jubilados del Sistema Integral de Pensiones han protagonizado una huelga de hambre por mejores pensiones; desgraciadamente, tuvieron que levantar la medida sin pena ni gloria. Si en lugar de pagar el laudo arbitral esos recursos se destinaran a los jubilados de esta AFP, alcanzaría para cubrir un bono individual de 1.126 dólares per cápita. Sin embargo, lo que probablemente nos espera son más laudos arbitrales onerosos que el Estado boliviano pierda y se vea obligado a pagar con nuestros recursos.