El Bicentenario de la Fundación de la República es de todos los bolivianos, no es patrimonio exclusivo de los sucrenses ni de los chuquisaqueños. Sin embargo, en Sucre, que en la época de la fundación se llamaba Chuquisaca, nació Bolivia a la vida libre, independiente y soberana.
Por esa razón, las principales celebraciones, como anunció el actual gobierno, deben, o deberían, llevarse a cabo en Sucre. Sin embargo, la inauguración oficial ya tuvo lugar en la sede del Gobierno; primer incumplimiento del compromiso gubernamental. Es decir, se repite lo que ocurrió en el Bicentenario del Primer Grito de Libertad en Hispanoamérica el año 2009.
La primogenitura de este grito libertario no puede ya estar en duda porque la prueba contundente son las cartas del Mariscal Sucre al Libertador Simón Bolívar del 4 de marzo de 1825 (ver página 244 del Libro del Bicentenario, o páginas 73 y 74 bajo el título de “Dos cartas del Mariscal Sucre sobre la Cuna de la Libertad Americana” del libro “Sucre” de Mariano Baptista Gumucio). A ver quién discute su autenticidad.
Como ya pedimos, rogamos y hasta imploramos en anteriores notas, es absolutamente indispensable que las autoridades del departamento y la ciudad se unan para ejercer su influencia ante las autoridades del Gobierno central y lograr así por lo menos una obra de impacto en la Capital de Bolivia.
El resultado hasta hoy es cero. En el frontis de la Casa de la Libertad se hizo un show el miércoles 31 de agosto. La prensa en grandes titulares dice que el Gobierno proyecta varias megaobras para el Bicentenario, pero no especifica ninguna. Simplemente, menciona plantas industrializadoras, centros de salud y educación, además de tecnológicos, carreteras y otras; es decir, las que corresponden a la actividad propia de desarrollo de cualquier época y de cualquier gobierno.
El Presidente habló de que se construirán parques, plazas y esculturas de arte, historia y ciencia, además de que el plan incluye actividades que ya están en desarrollo pero extrañamente afirmó que las obras serán encaradas el año 2024 cuando falte un año para la celebración central. No se entiende qué megaobra podrá ejecutarse en un año.
En Sucre hubo reclamaciones. Por supuesto el Gobernador, que es considerado opositor, aunque tibiamente, criticó el trato hacia Sucre, mientras que el Alcalde, oficialista, no ve que se haya faltado el respeto a Sucre inaugurando las celebraciones en La Paz y pidió no generar polémica porque la ley claramente dice que Sucre es la sede de los actos centrales. Quién lo entiende. Por su parte, el delegado presidencial, señor Maturano, otro oficialista, justificó el lanzamiento desde La Paz por “razones de agenda”.
Es la confirmación de lo dicho en anteriores comentarios. Primero es la devoción al partido que la lealtad a la región y a la Capital de todos los bolivianos. Nadie pide que las autoridades se peleen con el Gobierno central. Todo lo contrario. Solamente se les exige dignidad y capacidad de gestión porque, a este paso, Sucre no tendrá nada en una fecha tan importante como la que será el 6 de Agosto de 2025.